Actualizado 09/07/2015 02:24

Berlín echa al jefe de la CIA en Alemania por un escándalo de espionaje


BERLÍN, 10 jul, 10 Jul. (Reuters/EP) -

- Alemania dijo el jueves al responsable de la CIA en Berlín que abandone el país, en un dramático despliegue de ira de la canciller Angela Merkel por el comportamiento de su aliado cercano luego de que las autoridades descubriesen a dos presuntos espías estadounidenses.

El escándalo ha enfriado las relaciones con Washington hasta niveles no vistos desde que el predecesor de Merkel se opuso a la invasión estadounidense de Irak en el 2003 y se da luego de acusaciones de que la propia mandataria, que creció en una Alemania oriental dominada por la Stasi, estaba entre los miles de alemanes cuyos móviles habrían sido intervenidos por agentes estadounidenses.

"Desde mi punto de vista, espiar a los aliados (...) es una pérdida de energía. Tenemos muchos problemas, deberíamos centrarnos en las cosas importantes", dijo Merkel en uno de sus comentarios más fuertes sobre el tema en una rueda de prensa con el primer ministro moldavo, Iurie Leanca.

"En la Guerra Fría quizás había desconfianza general. Hoy vivimos en el siglo XXI, hay unas amenazas completamente nuevas", dijo Merkel en Berlín, la reunificada capital que una vez fue un sitio clave para las escuchas de la CIA detrás de la cortina de hierro durante el duelo de superpotencias con Moscú y ahora es el corazón de la economía más poderosa de Europa.

Su portavoz dijo que el pedido para que el funcionario de alto rango de la inteligencia estadounidense en la embajada de Berlín dejase el país se hizo en respuesta a las preguntas planteadas en los últimos meses sobre la actividad de espionaje de Estados Unidos en Alemania y las investigaciones de los fiscales.

Una fuente del Gobierno estadounidense dijo que el responsable - de quien no se ha dado el nombre - era el jefe de la oficina de la CIA, la Agencia Central de Inteligencia, en Berlín. Una fuente alemana dijo que el hombre podría enfrentarse a una posible expulsión forzosa si no se iba voluntariamente.

La embajada de Washington y la oficina de Merkel están separadas por unos pocos cientos de metros. Están al este y al oeste de lo que fue el Muro de Berlín, cuya caída muchos alemanes siguen adjudicando a su aliado estadounidense, lo que aumenta el sentimiento actual de traición.

El miércoles, Berlín dijo que había descubierto un presunto espía estadounidense en el Ministerio de Defensa. El anuncio se hizo solo tres días después de que un trabajador de la agencia alemana de inteligencia extranjera fuera arrestado bajo sospecha de ser un informador de la CIA y admitiese pasar documentos a un contacto americano.

(Por Andreas Rinke; Traducido por Raquel Castillo en Madrid, Editado por Juana Casas en Santiago de Chile)