Publicado 21/03/2014 17:49

Bullard de Fed EEUU dice que objetivo de PIB nominal tiene complicaciones


WASHINGTON, 21 mar, 21 Mar. (Reuters/EP) -

- Usar la política monetaria para lograr una tasa específica de crecimiento económico implica desafíos como la dificultad de saber cuán rápido crecerá realmente la economía, dijo el viernes un importante funcionario de la Reserva Federal de Estados Unidos.

En unas diapositivas preparadas para una discusión de una ponencia que será presentada el viernes en Brookings Institution en Washington, el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, dijo que el debate sobre el denominado objetivo de PIB nominal está lejos de estar cerrado, incluyendo qué significaría una meta así para la política monetaria.

Bajo el modelo habitual, las implicaciones de las políticas son exactamente opuestas a aquellas derivadas del modelo propuesto en la ponencia presentada el viernes por Kevin Sheedy, profesor de la Escuela de Ciencias Económicas de Londres (LSE, por sus siglas en inglés), sostuvo Bullard.

"Tenemos que intensificar este debate, el objetivo de PIB nominal no puede ser todo para toda la gente", remarcó.

Según Bullard, un problema con la propuesta de Sheedy es que no puede funcionar a menos que los economistas sepan cuán rápido puede crecer la economía en el largo plazo, una cuestión que ha sido debatida en momentos de lento crecimiento económico en Estados Unidos tras la crisis financiera de 2007-2009.

Las diapositivas de Bullard aclararon un poco sus propias ideas sobre la inutilidad de una política basada en un objetivo de PIB nominal, un enfoque que ha sido rechazado por el grueso de los funcionarios de la Fed.

El banco central de Estados Unidos ha adoptado un objetivo de inflación del 2 por ciento, pero no tiene metas para el crecimiento económico.

Las diapositivas de Bullard no dieron indicios acerca de su perspectiva sobre la decisión anunciada el miércoles por la Fed de recortar por tercera vez su estímulo monetario desde que anunció la reducción en diciembre, y de abandonar una serie de directrices que ha usado para ayudar al público a anticipar el momento en que el banco central elevará las tasas de interés.