Publicado 15/01/2014 15:44

China dice aún no hay un cronograma para comercializar productos transgénicos


PEKIN, 15 ene, 15 Ene. (Reuters/EP) -

- El Ministerio de Agricultura de China dijo que todavía no hay un cronograma para comercializar cepas genéticamente modificadas de maíz y arroz desarrolladas localmente, aunque el país ya es el mayor importador mundial de soja transgénica.

El ministerio entregó en el 2009 certificados de seguridad para sus primeras cepas de maíz y arroz alterados genéticamente, pero hasta el momento ha declinado autorizar su producción comercial.

"Para los productos modificados genéticamente, estamos tomando medidas activas pero cautelosas", dijo el viceministro de Agricultura, Chen Xiaohua, a la prensa el miércoles.

Las cosechas importadas de maíz y soja transgénicos ya se utilizan como alimento para animales en China, pero conseguir que se acepte un uso más generalizado de productos transgénicos es difícil en un país frecuentemente golpeado por temores sobre los alimentos.

Científicos chinos han criticado al ministerio por no avanzar en la comercialización de la tecnología, cuya investigación costó miles de millones de yuanes en la década pasada. Los expertos aseguran que China enfrenta una creciente brecha alimentaria que sólo se puede abordar adecuadamente con el uso de productos transgénicos.

"Fortaleceremos activamente la investigación científica y desarrollaremos nuevas cepas con nuestros propios derechos de propiedad intelectual (...) mientras que seremos cautelosos en la comercialización y aplicación para garantizar la seguridad de los productos", dijo Chen.

Las cosechas transgénicas importadas también tienen que cumplir con las regulaciones y aprobación necesaria del país antes de ser importadas, agregó Chen, al referirse al reciente rechazo de casi 600.000 toneladas de maíz y granos de destilería estadounidenses, en los últimos dos meses.

El viceministro declinó hacer comentarios sobre el momento en que el ministerio daría la aprobación a la cepa MIR 162 de Syngenta AG, la variedad por la que se han rechazado los embarques.

REUTERS MCM PAD