Actualizado 10/09/2007 12:42

EEUU.- Los candidatos demócratas prometen reformar las leyes de inmigración y defienden el uso del español en EEUU

MIAMI (EEUU), 10 Sep. (EP/AP) -

Siete de los ocho candidatos a representar al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales del próximo año en Estados Unidos se comprometieron anoche, en el primer debate televisado íntegramente en español, a emprender la reforma de las leyes de inmigración en su primer año de gobierno. Asimismo, defendieron el uso del español en el país pero se mostraron evasivos respecto a la construcción de un muro fronterizo con México.

Durante el debate, organizado en la Universidad de Miami por la cadena hispana de televisión Univisión, Barack Obama recordó que es hijo de inmigrantes de Kenia y que siempre ha considerado que toda reforma de las leyes migratorias tiene que tener en cuenta aspectos de seguridad en la frontera, un sistema de identificación de empleados y la legalización de los 12 millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos.

Por su parte, Hillary Clinton dijo que está a favor de una reforma amplia que implique "tener más patrullas y más tecnología en nuestras dos fronteras", mientras que Christopher Dodd repitió las respuestas de Obama y Clinton, pero consideró que también es necesario tener en cuenta "las razones fundamentales" de la inmigración: las pobres condiciones económicas en los países de origen de los inmigrantes.

En este sentido, afirmó que se requieren acuerdos financieros particularmente con México y Centroamérica para mejorar las condiciones económicas de su población generando los empleos que necesitan para no venir a buscarlos en Estados Unidos.

La mención a la reforma fue parte de una pregunta sobre por qué si los terroristas que atacaron el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos entraron por Canadá, el Congreso autorizó construir un muro en la frontera con México para frenar la llegada de ilegales. Obama, Clinton y Dodd votaron a favor de la construcción de dicho muro.

El congresista Dennis Kucinich señaló que los países deben construir "relaciones no muros" y que las actuales políticas en Estados Unidos están orientadas a la separación de las personas "porque no hay seres humanos ilegales".

En este sentido, atribuyó la inmigración indocumentada "al fracaso" del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (NAFTA), y dijo que si llegaba a la presidencia eliminaría ese acuerdo y negociaría otro obligando a México a ceñirse a patrones laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, dijo que en el primer año de su gobierno emprendería una reforma de inmigración porque bastaba mirar la Estatua de la Libertad, en Nueva York, para entender que este país "simboliza libertad, diversidad y que somos una nación de inmigrantes".

Por su parte, John Edwards dijo que haría una reforma migratoria no sólo en su primer año sino en el principio de su gobierno y que ésta incluiría un mejor uso de la tecnología para saber quién entra en Estados Unidos y una apertura a la ciudadanía.

El ex senador Mike Gravel relató que hace poco cruzó la frontera hacia Canadá, lo que le llevó sólo unos segundos pero estuvo dos horas en la fila para regresar. "Entonces, las personas que ingresan a Estados Unidos están siendo tomadas como chivos expiatorios", aseveró.

CONSTRUCIÓN DEL MURO

Preguntados por la construcción del muro, la mayoría de los aspirantes a la candidatura demócrata optó por una respuesta evasiva, señalando que la seguridad es un componente crucial de una reforma global de las leyes de inmigración.

"Yo estoy a favor de incrementar la seguridad en la frontera y en algunos casos instalar una frontera física porque tiene que ser parte de asegurar nuestros límites", dijo la senadora Hillary Clinton.

Por su parte, Obama habló de la vida de su padre como inmigrante y subrayó que apoyaba el proyecto de ley aprobado por el Senado en 2006. Mientras, Richardson, que se ha declarado en contra del muro, se mostró partidario de una reforma global. "¿Saben qué sucederá si se levanta un muro de 12 pies de altura? Habrá muchas escaleras de 13 pies", ilustró.

Por otra parte, Clinton criticó el proyecto de ley propuesto en el Congreso anterior, dominado por los republicanos, y que pretendía castigar como criminales a quienes ayudaran a los inmigrantes indocumentados. "Dije que hubiera convertido en criminal al Buen Samaritano. Hubiera convertido en criminal a Jesucristo", afirmó.

Dodd, que estuvo con los Cuerpos de Paz en la República Dominicana y habla español, pidió un mayor compromiso con América Latina y que se levante el embargo comercial contra Cuba. "Estamos permitiendo que Hugo Chávez gane la campaña de relaciones públicas en América Latina porque no invertimos lo suficiente en América Latina", aseveró.

El representante por Ohio Dennis Kucinich dijo que haría del español el segundo idioma nacional, pero ninguno de los candidatos que encabezan las encuestas apoyó esa propuesta.

DEBATE EN ESPAÑOL

Los conductores del debate, Jorge Ramos y María Elena Salinas, formularon las preguntas en español, y los precandidatos escuchaban las traducciones simultáneas al inglés. Las respuestas de los candidatos eran traducidas al español, y los televidentes angloparlantes podían leerlas en sus pantallas.

Richardson, criado en México y uno de los dos candidatos que hablan fluidamente en español, objetó a la regla que obligaba a todos a hablar en inglés, y cuya finalidad era evitar que algunos tuvieran ventaja frente a un auditorio en español.

"Es lamentable y me decepciona que los 43 millones de latinos en este país no puedan escuchar a uno de los suyos hablar en español", dijo Richardson. "Dicho de otra manera, Univisión promueve el uso exclusivo del inglés en este debate". "Estoy muy orgulloso, primero que nada, de ser el primer candidato latino que se postula a la presidencia", dijo Richardson seguido de aplausos.

Por su parte Dodd, que también habla español, dijo que "es una suerte de embarazo colectivo que los estadounidenses no hablen otro idioma... y que piensen que el mundo debería entender el inglés". "Yo creo que necesitamos alentar a más gente a aprender idiomas", afirmó.

Mike Gravel, ex senador de Alaska, dijo que "sí" convertiría al español en el segundo idioma de Estados Unidos y que tenía una experiencia de más de 30 años ligada a grupos hispanos. Por su parte, Obama indicó que como político de Illinois ha estado cerca de grupos hispanos y de otras minorías, especialmente negros.

"Lo cierto es que la comunidad latina en Estados Unidos no sólo es la minoría de más rápido crecimiento sino que también simboliza lo mejor de las aspiraciones estadounidenses: progreso, oportunidad, familia y comunidad", consideró.

Hillary Clinton, favorita junto a Obama para la nominación presidencial demócrata el próximo año, dijo que "hemos sido una nación de inmigrantes y estamos en un país que ha acogido a los inmigrantes, y espero que continuemos haciéndolo".

IRAK

El tema central del debate fue Irak, y Clinton insistió que es hora de empezar a retirar las fuerzas estadounidenses. Mientras, Richardson dijo que había que retirar todos los efectivos, no sólo algunos. "Yo los traería de vuelta a casa en seis a ocho meses", dijo Richardson. "Hay una diferencia fundamental entre todos nosotros aquí... éste es un asunto fundamental", añadió.

Clinton dijo que el informe que presentarán en Washington en los próximos días el general David Petraeus, comandante de las fuerzas en Irak, y el embajador Ryan Crocker, no modificará el problema fundamental, de que no existe una solución militar para Irak.

"Creo que deberíamos empezar a traer a nuestros soldados a casa", dijo Clinton. "Tenemos que dejar de ser árbitros en su guerra civil y traer nuestros soldados de regreso a casa lo antes posible".