WASHINGTON, 9 Sep. (Reuters/EP) -
El número de niños que cruzó ilegalmente y por sus propios medios la frontera de Estados Unidos cayó un 70 por ciento desde junio a agosto, según ha confirmado este lunes el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, quien apeló al Congreso para conseguir 1.200 millones de dólares en fondos adicionales.
Un alza en el ingreso de indocumentados, que llevó a casi 63.000 niños sin compañía a cruzar la frontera sur de Estados Unidos en un año, tiene al Gobierno del presidente Barack Obama en la búsqueda de maneras de detener el flujo de familias que quieren ingresar al país.
Según cifras oficiales, 3.141 niños sin compañía intentaron cruzar la frontera en agosto, comparados con los máximos de 10.580 en mayo y 10.622 en junio. El número bajó a 5.501 en julio. La cantidad de adultos con niños que intentaron entrar al país cayó a 3.295 en agosto desde los 16.329 de junio.
Para contener el mayor flujo de inmigrantes irregulares, las autoridades abrieron refugios temporales; reasignaron agentes fronterizos; sumaron centros de procesamientos y juzgados de inmigración; y lanzaron campañas en español en El Salvador, Guatemala y Honduras, los países de donde proceden la mayor cantidad de niños que buscan cruzar la frontera. "Esas medidas de seguridad fronteriza cuestan dinero", ha sentenciado Johnson.
Obama se refirió el pasado sábado a la crisis y dijo que la situación hizo que los ciudadanos del país estén más preocupados por las nuevas medidas de inmigración. Sin embargo, ese mismo día el mandatario informó de su decisión de postergar las medidas ejecutivas sobre su reforma al sistema migratorio hasta después de las elecciones legislativas de noviembre.