NUEVA YORK, 20 Mar. (Reuters/EP) -
Representantes de Cuba e Irán criticaron duramente a Estados Unidos durante un debate sobre lucha antiterrorista en el Consejo de Seguridad de la ONU, acusándolo de apoyar a "terroristas" determinados a atacar a sus países.
El embajador de Cuba ante Naciones Unidas, Rodrigo Malmierca, pidió ayer al Consejo que inste a Estados Unidos a actuar contra Luis Posada Carriles, un ex agente de la CIA acusado de tramar en 1976 un atentado explosivo contra un avión comercial cubano en el que murieron sus 73 ocupantes.
El militante anticastrista de 80 años entró ilegalmente a Estados Unidos en el 2005 y pidió asilo. Un juez desestimó en junio pasado los cargos de fraude migratorio, pero el Gobierno estadounidense está apelando. Malmierca dijo ante el Consejo de Seguridad que la intención de Estados Unidos era evitar que salieran a la luz las acciones criminales de Posada Carriles al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El diplomático añadió que la apelación no mencionó el "largo historial terrorista" de Posada Carriles. Por ello consideró que el Consejo de Seguridad debe exigir que Estados Unidos condene a Posada Carriles por sus "actos terroristas" o lo extradite a Venezuela, donde es buscado por la justicia.
Asimismo, criticó a Washington por dictar condenas "irrisorias" a tres colaboradores de Posada Carriles condenados en febrero a menos de un año de cárcel por obstrucción de justicia tras negarse a declarar contra él.
El representante de Venezuela, el principal aliado de Cuba, apoyó a Malmierca, mientras que la representante de Estados Unidos, Carolyn Willson, rechazó las acusaciones del embajador de Cuba y dijo que su país dio pasos contra Posada Carriles pero faltan pruebas para justificar su extradición por el atentado contra el avión cubano.
La dirigente dijo que un tribunal estadounidense rechazó la extradición a Cuba o Venezuela porque "era posible que allí fuera torturado".
Por su parte, un representante de Irán acusó ante el Consejo a Estados Unidos de apoyar al grupo guerrillero Muyahidines del Pueblo (MKO), con base en Irak. El MKO es considerado terrorista por Irán, Estados Unidos y la Unión Europea. "Sus elementos y miembros siguen gozando de apoyo y reciben refugio en Estados Unidos y algunos países europeos, incluyendo algunos estados miembros de la UE", dijo el enviado iraní.
El brazo político del MKO, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán, está prohibido en Estados Unidos como una organización terrorista, pero es legal en la UE. El grupo busca derrocar a los líderes islámicos de Irán.
Washington no rechazó directamente esos comentarios pero Richard Grenell, un portavoz de la misión estadounidense en la ONU, aludió a la adopción el 3 de marzo por el Consejo de Seguridad de la tercera ronda de sanciones de la ONU contra Irán por negarse a detener el enriquecimiento de uranio.
"Nuestra respuesta a los iraníes fue (...) la resolución del Consejo de Seguridad en la que la comunidad internacional volvió a decir que Irán estaba violando las demandas internacionales (sobre energía nuclear)", dijo. Washington acusa también a Irán de apoyar a organizaciones como Hizbolá y Hamas en Oriente Próximo.