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SAN FRANCISCO, 8 Dic. (Reuters/EP) -
"Estoy muy contento (...) ha sido un gran regreso a casa"; "Estoy cansado, pero listo para estar con mi familia", dijo Merrill E. Newman, de 85 años años de edad, al llegar este sábado a San Francisco para reunirse con sus seres queridos tras permanecer detenido durante más de un mes por Corea del Norte bajo cargos de crímenes bélicos.
El veterano de la Guerra de Corea, que ha pasado 42 días retenido en Corea del Norte, volvió a California tras ser deportado por el régimen estalinista. Los familiares de Newman le recibieron en el Aeropuerto Internacional de San Francisco en medio de una gran cobertura mediática.
"Ha sido una gran bienvenida. Estoy cansado, pero ahora estoy con mi familia", declaró Newman a su llegada a suelo estadounidense, donde fue
recibido por su esposa, Lee Newman, y su hijo, Jeffrey Newman. Al ser interrogado por lo primero que haría al llegar a su casa de Palo Alto, dijo: "probablemente quitarme los zapatos".
Newman fue detenido durante un viaje turístico a Corea del Norte un día después de que él y su guía hablaran con las autoridades norcoreanas en una reunión en la que se trató su desempeño durante la Guerra de Corea, según reveló su hijo, Jeff Newman.
Corea del Norte mantuvo detenido a Merrill E. Newman, de 85 años, bajo cargos de crímenes de guerra durante un conflicto que se produjo hace seis décadas y en el cual el estadounidense fue miembro de las fuerzas especiales de su país.
Newman fue puesto en libertad por razones humanitarias después de disculparse, dijo la agencia estatal de noticias norcoreana. El veterano de guerra viajó desde Corea del Norte a China, donde abordó un vuelo rumbo a casa que se prolongó por más de 11 horas. Su vuelo de United Airlines aerolíneas aterrizó a las 9 hora local (17.00 GMT) de este sábado.
Acompañado por media docena de agentes policiales, Newman parecía encontrarse en buen estado de salud y tomó la mano de su esposa antes de subir a un escenario para hablar brevemente con la prensa a su llegada al aeropuerto.
"Estoy muy contento (...) ha sido un gran regreso a casa", dijo un sonriente Newman a periodistas. "Estoy cansado, pero listo para estar con mi familia", agregó.
Consultado por periodistas en San Francisco sobre cómo estuvo la comida durante su detención, Newman respondió que "saludable", pero se negó a responder a otras preguntas sobre su estancia en el hermético país.
Cuando le preguntaron si volvería a Corea del Norte, dijo: "Probablemente no".
DE VISITA TURÍSTICA
Newman se encontraba de visita en Corea del Norte, uno de los estados más aislados del mundo, en condición de turista cuando fue detenido desde un vuelo de Air Koryo en Corea del Norte el 26 de octubre, minutos antes de que partiera con rumbo a Pekín.
Un funcionario de alto rango del Gobierno estadounidense dijo que la embajada sueca en Pyongyang hizo "heróicos" esfuerzos por conseguir ver a Newman, aunque sugirió que es un misterio el por qué los norcoreanos decidieron liberarlo. "¿Quién sabe? Sólo podemos especular", dijo el funcionario que habló bajo condición de anonimato.
El funcionario agregó que "todos los esfuerzos están ahora en (Kenneth) Bae", en referencia a otro ciudadano estadounidense que se encuentra detenido en Corea del Norte desde noviembre del 2012.
Bae, un coreano-estadounidense que trabajaba como misionero cristiano, fue condenado en mayo por Corea del Norte bajo cargos de crímenes contra el Estado. Bae está cumpliendo una condena de trabajos forzados de 15 años.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de visita en Corea del Sur, habló con Newman después de su liberación.
"Es una cosa positiva lo que han hecho (los norcoreanos), pero tienen al señor Bae, quien no tiene ninguna razón para seguir detenido en Corea del Norte y debe ser puesto en libertad de inmediato. Por esto, vamos a seguir exigiendo su liberación", dijo Biden.