COLORADO SPRINGS (EEUU), 20 May. (Reuters/EP) -
Expertos militares de Estados Unidos han denunciado que la normativa sobre adquisiciones militares perjudica a su capacidad para responder con rapidez a la cantidad cada vez mayor de ciberataques contra las redes informáticas y de armamento del país y han señalado que hacen falta nuevos enfoques.
La jefa de la dirección de señales de Inteligencia, Kristina Harrington, ha declarado ante la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) que los programas de adquisición suelen necesitar dos años para iniciarse y ejecutarse, mientras que las amenazas cambiantes del dominio cibernético necesitan un enfoque diferente.
"El proceso actual de adquisiciones no es lo suficientemente rápido para seguir la velocidad (de las amenazas)", ha señalado Harrington, en una conferencia de cibernética y espacio organizada por Space Foundation. "Dos años después es demasiado tarde en la industria cibernética", ha remarcado.
Harrington ha enfatizado, junto a ponentes del Gobierno y de la industria, en su preocupación por los ataques cada vez más numerosos y sofisticados contra las redes informáticas de Estados Unidos. Además, ha indicado que el Pentágono está trabajando para reforzar la ciberseguridad.
Las declaraciones de Harrington se ha producido el mismo día en que el Gobierno de Estados Unidos ha acusado a cinco oficiales militares chinos de haber realizado ataques informáticos contra firmas estadounidenses para robar secretos comerciales. Son las primeras acusaciones criminales por ataques informáticos que presenta Washington contra personas extranjeras específicas.
SATÉLITES DE ESPIONAJE
La NRO, que pone en marcha satélites de espionaje para el Gobierno y los servicios de Inteligencia, está buscando el uso de contratos generales con una amplia gama de empresas que le darían más flexibilidad a la hora de ordenar trabajos específicos según vayan surgiendo amenazas.
Harrington también ha destacado que las redes de tierra utilizadas para operar los satélites de la NRO necesitan una mayor atención debido a que son cada vez más complejas y se han convertido en un objetivo cada vez más frecuente de ataques cibernéticos. Ha añadido que los legisladores deberían supervisar cuidadosamente los programas de adquisiciones, además de haber destacado que el Gobierno necesitaría más flexibilidad para responder a estas amenazas.
Los programas de armamento de Estados Unidos están sujetos a numerosas regulaciones complejas y procesos de supervisión destinados a abordar los sobrecostos y retrasos en los mismos, así como otras cuestiones que han afectado a estos programas durante décadas. Harrington y otros funcionarios han señalado que el mundo cibernético es diferente, por lo que requiere reglas distintas a las que se aplican en aviones de combate, buques de guerra o misiles.
"Tenemos que buscar una forma diferente de hacer las cosas", ha declarado Harrington durante la discusión de su comisión. También ha agregado que la industria privada está conduciendo cada vez más el cambio en el ámbito cibernético.