Actualizado 20/03/2014 20:56

General acusado de abusos evita la cárcel

FORT BRAGG (ESTADOS UNIDOS), 20 Mar. (Reuters/EP) -

   El general estadounidense Jeffrey Sinclair, acusado de cometer abusos sexuales y adulterio entre otros delitos, ha recibido este jueves una reprimenda por parte de un juez y ha sido condenado al pago de una multa, aunque ha evitado cualquier tipo de condena de prisión.

   Sinclair ha sido condenado a pagar una multa de 20.000 dólares (unos 14.500 euros), aunque además de conseguir evitar ir a prisión ha evitado ser expulsado del Ejército estadounidense. El general, que está casado, ha admitido durante el juicio haber cometido numerosos delitos.

   El general ha sido considerado culpable de adulterio y de tener relaciones "inapropiadas" con oficiales de rango menor, además de  posesión de pornografía en su ordenador en la época en la que estuvo destinado en Afganistán, malgastar su tarjeta de crédito con gastos al Gobierno para ver a su amante, además de utilizar lenguaje degradante para referirse a las mujeres.

   Sin embargo, una alto cargo ha decidido retirar su denuncia después de alcanzar un acuerdo. En ella aseguraba que Sinclair la había obligado a practicarle sexo oral cuando intentó romper su relación extramatrimonial, que había durado tres años.

   Por su parte, el general y sus abogados se han mostrado satisfechos con la sentencia, que pone fin a un caso que empezó hace dos años. "El sistema ha funcionado", ha afirmado Sinclair después de escuchar el veredicto, que ha tenido lugar en Fort Bragg, en Carolina del Norte. "Todo lo que quiero es abrazar a mis hijos y estar con mi esposa", ha subrayado.

   Sus abogados han explicado que después de este caso Sinclair ha decidido presentar su jubilación, por lo que aún podría ser degradado del Ejército como parte de este proceso. "Tiene nuevas montañas que escalar", han afirmado.

   Por otro lado, los fiscales no han querido hacer declaraciones después de conocer el veredicto del caso, para el que habían pedido la expulsión de Sinclair del Ejército bajo la premisa de los daños que habían causado sus delitos, además de considerar que había abusado de su poder para explotar a mujeres.