Actualizado 30/05/2014 17:18

Imputan a un kirguís por obstruir las investigaciones tras el atentado de Boston


BOSTON, 30 May. (Reuters/EP) -

Las autoridades estadounidenses han imputado este viernes a un joven de nacionalidad kirguís por una supuesta obstrucción de las investigaciones emprendidas tras el atentado de Boston de abril de 2013, en concreto por destruir pruebas y mentir a Policía.

Las fuerzas de seguridad antiterrorista detuvieron a Khairullozhon Matanov, un taxista de 23 años residente en Quincy (Massachusetts), este viernes por la mañana en su vivienda. En caso de ser condenado, se enfrenta a una pena de hasta 20 años por la destrucción de pruebas y a un máximo de ocho por cada uno de los tres que pesan sobre él por falso testimonio.

Así, no contó que había hablado con los hermanos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev en los días posteriores al atentado o que incluso les compró cena la misma noche de la doble explosión, en las que murieron tres personas y otras 264 resultaron heridas. Además, borró de su ordenador archivos relativos a los ataques e intentó deshacerse de unos teléfonos utilizados para hablar con los Tsarnaev.

Los documentos presentados este viernes ante un Tribunal de Distrito en Boston recogen también que Matanov acompañó a Tamerlan Tsarnaev en un viaje a las montañas de New Hampshire para "entrenarse y rezar como muyahidines".

El detenido llegó a decir que el atentado pudo deberse a "una razón justa" como haber sido cometido "en nombre del Islam", según un testigo no identificado que colabora ahora con el Gobierno.

CUARTO IMPUTADO

Matanov no tendría una responsabilidad directa en el atentado, ni tampoco en la muerte de un guardia de seguridad del Instituto Tecnológico de Massachusetts durante la huída de los dos hermanos. Con él, ya son cuatro las personas imputadas por interferir en las investigaciones.

Las otras tres son compañeros universitarios del menor de los hermanos, Dzhokhar Tsarnaev, el único que sigue con vida --Tamerlan falleció en la persecución policial-- y que espera ahora un juicio en el que podría ser condenado a muerte. Los tres amigos supuestamente intentaron destruir pruebas después de que el FBI divulgase las imágenes de los dos sospechosos.