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NUEVA YORK, 27 Mar. (Notimérica/EP) -
Un policía de Albuquerque, Nuevo México, ha matado a tiros a un indigente de 38 años que estaba acampado en las colinas cercanas a esa ciudad del norte de Estados Unidos.
Las autoridades han afirmado que intentaron negociar con el indigente, que estaba acampando de manera ilegal, durante varias horas y han explicado que tuvieron que dispararle porque el mendigo les amenazó con un cuchillo, según indica el diario 'Albuquerque journal'.
El indigente, de nombre James Boyd, fue ingresado en estado crítico en el Hospital de la Universidad de Nuevo México y falleció pocas horas después.
El jefe de policía Gorden Eden ha indicado que los oficiales fueron enviados a las colinas porque había una "persona sospechosa". "Amenazó las vidas de los oficiales, y ahí es cuando los oficiales dieron un paso para atrás y pidieron un equipo de intervención", ha asegurado Eden.
Asimismo, Eden ha indicado que el indigente tenía armas y sabían que fabricaba cuchillos. "Ellos trataron de involucrar al sospechoso y hablar con él, pero él fue irriando cada vez más por lo que los oficiales decidieron dar un paso atrás", ha apuntado Eden.
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Además, el sospechoso confesó a los oficiales que tenía relación con la Policía de Estado, pero cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, él se mostró hostil con ellos. "Fue entonces cuando los oficiales decidieron desplegar fuerza menos que letales, que es cuando se disparó un solo tiro", ha comentado Eden.
Sin embargo, en las imágenes grabadas por una cámara ubicada en el casco de un policía puede verse cómo, mientras el indigente se daba la vuelta para juntar sus cosas, recibe un primer disparo de aturdimiento y, segundos después, varios disparos de bala, según publica el diario 'El País de Uruguay'.
Los vecinos han explicado que escucharon disparos pero que no sabían de dónde procedían y que el barrio es, por lo general, muy tranquilo. Boyd tenía antecedentes y había estado preso en dos prisiones del condado.
El Jefe Eden no ha identificado ni al sospechoso ni al agente involucrado en el suceso. "Hay agentes que no han sido entrevistados, por lo que estamos tratando de ofrecer información lo más rápido posible", ha subrayado.
El Departamento de Justicia está realizando una investigación en el departamento, entre otras cosas, sobre el uso de su fuerza.