Actualizado 28/05/2014 04:05

EEUU recomienda a sus ciudadanos en Libia que abandonen "inmediatamente" el país

WASHINGTON, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha advertido este martes a todos sus ciudadanos contra realizar cualquier viaje a Libia y ha recomendado a los que se encuentren allí que abandonen "inmediatamente" el país.

"Por motivos de seguridad, el Departamento de Estado ha limitado el personal de la Embajada en Trípoli y sólo es capaz de ofrecer unos servicios de emergencia muy limitados a los ciudadanos estadounidenses presentes en Libia", ha dicho.

En su alerta de viaje, el departamento ha sostenido que "la situación de seguridad es inestable e impredecible", al tiempo que ha destacado que "el Gobierno libio no ha sido capaz de preparar de forma adecuada a su Ejército y Policía ni de mejorar la situación de seguridad tras la revolución de 2011".

"Muchas armas militares siguen en manos de individuos privados, incluyendo armas antiaéreas que podrían ser utilizadas contra aviones civiles. El nivel de delincuencia sigue siendo alto en muchas partes del país (...) y varios grupos han hecho llamamientos a atacar a los ciudadanos e intereses estadounidenses en Libia", ha agregado.

Por ello, ha argumentado que "ante la posibilidad de que los extranjeros, y especialmente los ciudadanos estadounidenses, sean asociados al Gobierno estadounidense o las ONG de Estados Unidos, los viajeros deben ser conscientes de que podrían ser objetivos de secuestros, ataques violentos o asesinatos".

Asimismo, ha pedido a sus ciudadanos que eviten las zonas en las que se celebren manifestaciones y que tengan especial cuidado si se encuentran en lugares cercanos a concentraciones, protestas o manifestaciones.

Este mismo martes, el líder del grupo armado islamista Ansar al Sharia, Mohamed Zahawi, ha advertido a Estados Unidos de que si interviene en Libia para resolver la actual crisis se enfrentará a una "derrota" que será "mucho peor" que en Irak o Afganistán.

Zahawi ha acusado al Gobierno norteamericano de respaldar la ofensiva lanzada en el este de Libia por el general renegado Jalifa Haftar, que aspira a limpiar el país de grupos islamistas y cuenta con el apoyo de parte de las Fuerzas Armadas.

Ansar al Sharia está catalogado por Washington como una organización terrorista y ha sido acusado del asalto al Consulado estadounidense en Benghazi en 2012. Cuatro norteamericanos murieron en este ataque, incluido el entonces embajador.

Durante la jornada, varios desconocidos armados han lanzado granadas contra la residencia del primer ministro de Libia, Ahmed Maitiq, en un incidente en el que uno de los atacantes ha perdido la vida durante los enfrentamientos que se han desencadenado con los guardaespaldas del mandatario, según fuentes oficiales.

El primer ministro asumió el cargo gracias al apoyo de los islamistas e independientes en el Parlamento durante una votación que ha sido tachada de ilegítima por funcionarios, parlamentarios de la oposición y facciones contrarias a los islamistas.

Libia se encuentra sumida en el caos tres años después de la caída de Muamar Gadafi, con un Parlamento paralizado por las disputas y un Gobierno incapaz de controlar a las milicias formadas por antiguos rebeldes que suelen desafiar al Estado.