Actualizado 17/05/2014 12:23

Miles de personas vuelven a casa aunque sigue la lucha con el fuego

Incendio En Arizona
Foto: REUTERS/JOSHUA LOTT

SAN DIEGO, 17 May. (Reuters/EP) -

   Miles de residentes de un barrio de San Diego que tuvieron que huir de sus casas por los nueve incendios forestales declarados en el sur de California han regresado a sus viviendas este viernes, mientras los bomberos continúan luchando con las llamas.

   Las llamas, que han puesto de manifiesto un intenso comienzo de la temporada de incendios forestales de California, han carbonizado centenares de casas de San Diego y han causado al menos una víctima mortal, cuyos restos han sido encontrados en una residencia de personas sin techo.

   Dos adolescentes fueron arrestados el jueves, sospechosos de haber encendido dos pequeñas hogueras que los transeúntes apagaron rápidamente. Sin embargo, las autoridades no disponen por el momento de ninguna prueba que relacione a los jóvenes con ninguno de los nueve incendios que asolan California.

   Los bomberos han conseguido trazar en la mañana de este viernes cortafuegos en aproximadamente una décima parte de los focos más intensos, que han quemado unas 3.000 hectáreas desde que comenzase el incendio el miércoles cerca de la ciudad de San Marcos.

   Una de las zonas más afectadas es la localidad de San Marcos, donde las columnas de llamas avanzan con rapidez. California entra en esta época del año con la peor sequía en décadas y las autoridades se muestran preocupadas porque podría tratarse de una temporada de fuegos particularmente peligrosa.

   "No hemos visto esto en 25 años, estamos luchando contra incendios avivados por el viento en mayo", ha afirmado el portavoz del Departamento Forestal y Protección de incendios de California, Mike Mohler.

   Las autoridades sospechan que estos incendios hayan sido provocados, al ser nueve focos generados en poco tiempo. "Todos tenemos sospechas, como las tiene el público, cuando tienes nueve incendios que comenzaron por todo el condado", ha afirmado el sheriff del condado de San Diego, Bill Gore.