WASHINGTON, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reconocido este martes con la Medalla de Honor, la más alta condecoración militar entregada en las Fuerzas Armadas norteamericanas, a 24 veteranos que en su día fueron discriminados para esta distinción por prejuicios raciales o religiosos.
"Hoy, tenemos la oportunidad de hacer lo correcto", ha declarado Obama durante una ceremonia en la Casa Blanca que, para gran parte de los homenajeados, llega tarde. Sólo tres de los 24 militares siguen vivos, lo que ha hecho que la mayoría de las medallas hayan sido recibidas por familiares a título póstumo.
El mandatario norteamericano ha subrayado la importancia de "reconocer la dignidad y el patriotismo de todas las personas, sin importar quiénes son, cómo son o a quién rezan".
En este sentido, ha recordado que a lo largo de la historia ha habido soldados que "combatieron y luchado por un país que no siempre les trató como iguales" por ser afroamericanos, tener origen hispano o profesar el judaísmo, informa NBC News.
El Departamento de Defensa comenzó hace 12 años, por orden del Congreso, una investigación para analizar casos concretos de discriminación que pudieron haberse registrado en las filas del Ejército entre 1941 y 2001, según 'The Washington Post'.
La magnitud de las pesquisas y el personal necesario para ellas era tal que las autoridades decidieron acotar los análisis a quienes habían recibido la Cruz por Servicio Distinguido, la segunda máxima condecoración de las Fuerzas Armadas. Este matiz redujo la lista a algo más de 600 y posteriores revisiones permitieron rebajarla a menos de 300.
El fallecimiento de parte de los aludidos y la falta de documentos oficiales --un incendio en 1973 en el Centro de Registros de Personal de San Luis destruyó 18 millones de archivos-- obligó al Departamento de Defensa a recrear historias hablando con familiares y compañeros.