Publicado 23/04/2014 09:24

EEUU.- Obama inicia su gira asiática en un momento de creciente tensión en la zona

Obama en el Air Force One
GETTY

TOKIO, 23 Abr. (Reuters/EP) -

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha asegurado que Washington da la bienvenida a una mayor influencia de China, pero ha dejado claro que la interacción con Pekín no vendrá a expensas de sus aliados asiáticos, después de que medios estatales chinos acusaron a Estados Unidos de querer "enjaular" al gigante asiático.

Los comentarios de Obama, encaminadas a tranquilizar a Japón y otros aliados frente a un comentario de la agencia de noticias estatal china Xinhua que también calificó a Estados Unidos como "miope", demuestran el delicado acto de malabarismo que enfrenta el mandatario durante una gira por Asia que se extenderá por una semana.

La gira por cuatro países que comienza en Tokio este miércoles viene en un momento de creciente tensión en la región, y mientras Estados Unidos insta a Corea del Norte a no realizar otro ensayo nuclear.

Obama, quien hará la primera visita de Estado a Japón de un presidente estadounidense desde 1996, deberá calmar el temor de Tokio y otros aliados de que su compromiso con la defensa frente a una China cada vez más fuerte se ha debilitado, sin perjudicar los lazos vitales de Estados Unidos con la mayor economía de Asia.

Tomando en cuenta que Pekín y Washington podrían trabajar juntos en temas como el programa nuclear de Corea del Norte, Obama ha declarado al periódico nipón 'Yomiuri' en declaraciones escritas: "En otras palabras, recibimos con beneplácito la aparición de una China que es estable, próspera y pacífica, y que juega un papel responsable en los asuntos mundiales".

Pero, ha añadido, "nuestro compromiso con China no viene y no vendrá a expensas de Japón o cualquier otro aliado". Esas garantías probablemente encabezarán la agenda cuando Obama se reúna el jueves con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Japón, cuyos lazos con China se han enfriado en los últimos dos años, ha sido acosada por la inquietud sobre el grado en el que la realidad coincide con la retórica respecto al prometido "pivote" de recursos militares y diplomáticos de Estados Unidos para Asia.

China, por su parte, teme que Estados Unidos esté llevando a cabo una política de contención a través de su red de aliados asiáticos, varios de los cuales tienen disputas territoriales de larga data con Pekín en los mares de China Oriental y del Sur.

El comentario de Xinhua criticó la política estadounidense en la región como "un plan cuidadosamente calculado para enjaular al gigante asiático en rápido desarrollo". "Estados Unidos debe reevaluar su sistema de alianzas hegemónico y anacrónico y dejar de mimar a compinches como Japón y Filipinas que han estado encendiendo las tensiones regionales con maniobras provocadoras", señaló.