Actualizado 09/06/2008 14:11

EEUU.- Richardson aboga por el diálogo con países como Irán y Venezuela porque "el poder sin diplomacia es ciego"

El gobernador de Nuevo México reconoce que Bill Clinton "se enfadó mucho" cuando apoyó a Obama, al que ve como un candidato "diferente"

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del estado norteamericano de Nuevo México, Bill Richardson, abogó hoy por que el próximo presidente de Estados Unidos, que saldrá de la pugna entre Barack Obama y John McCain el próximo noviembre, ejerza una política exterior basada en el diálogo y una "diplomacia firme y disciplinada", un mandatario que "conecte con el resto del mundo" porque "una diplomacia sin poder es débil y un poder sin diplomacia es ciego".

En un desayuno informativo en la Casa de América de Madrid, Richardson consideró que la nueva Administración que salga de las elecciones de noviembre deberá establecer un "nuevo realismo ético" en la política exterior que "entienda la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional". Así, señaló que es necesario tratar a los "adversarios de forma diplomática", para lo que propuso diálogos con Irán, Corea del Norte, Venezuela y Cuba.

"Diplomacia firme y disciplinada con un presidente que contacte con el resto del mundo", afirmó Richardson, que en este punto mencionó a España, uno de los países con los que, en su opinión, Estados Unidos deberá mejorar sus relaciones y verle como "un poderoso actor en Europa".

"Estados Unidos y España han sido países amigos, aliados, con nexos políticos, culturales, militares. La comunidad hispana (norteamericana) debe ver a España como la madre patria. Espero que el nuevo gobierno reconozca que España es uno de sus mayores aliados", subrayó.

Además, el gobernador de Nuevo México habló de "reparar las alianzas" de Estados Unidos y "responder con liderazgo estratégico" ante el surgimiento de potencias como China y el nuevo reto que plantea Rusia, dos países a los que Estados Unidos, según dijo, debe "involucrar" para que Irán y Corea del Norte renuncien a sus intereses nucleares.

A este respecto, también se refirió a las futuras relaciones con Cuba, del que dijo que, aunque el embargo no ha resultado positivo, "también se tiene que mover" para buscar la reconciliación con medidas como la liberación de presos de conciencia. En su opinión, la diplomacia con Cuba debe plantearse de forma "más realista, tratando de afrontar los asuntos personales y económicos de forma más sensible".

En cuanto a las difíciles relaciones con Venezuela, Richardson apostó por un "diálogo directo" con su presidente, Hugo Chávez. "Estados Unidos necesita una nueva alianza para el progreso con América Latina bajo los criterios que lanzó (John F. Kennedy) hace casi 50 años", señaló Richardson, que apostó por el fortalecimiento de los nexos con el Mercosur, así como países aliados en la región como Argentina y Chile.

ENFADO DE BILL CLINTON

Richardson fue uno de los políticos demócratas que se presentó a la campaña por la nominación presidencial, victoria que finalmente se ha llevado el senador Barack Obama. Poco después de comenzar las primarias abandonó en este intento tras obtener el 5 por ciento de los votos en New Hampshire y el 2 por ciento en Iowa. Poco después manifestó su apoyo a Obama.

En este sentido, reconoció que el ex presidente Bill Clinton, en cuya Administración fue secretario de Energía, "se enfadó mucho" cuando se decantó por el senador por Illinois y no por la ex primera dama Hillary Clinton, y justificó su respaldo al recién elegido aspirante a la Casa Blanca al verle como un aspirante "diferente" que puede llevar a la reconciliación en el país.

Richardson calificó a Obama como el candidato a la Presidencia que puede favorecer el cambio en Estados Unidos, así como el impulsor de reformas que unan de nuevo a republicanos y demócratas, como puede ser la ley migratoria.

En cuanto a las opciones de Clinton como candidata la Vicepresidencia, el gobernador de Nuevo México, que también se presentó a la campaña por la nominación presidencial, auguró que la senadora por Nueva York estará en una "lista corta" de aspirantes, pero remarcó que la decisión de quién será su futuro compañero de fórmula que le acompañará en la campaña para las elecciones de noviembre.

A su juicio, un vicepresidente debe ser una persona preparada para ser presidente en caso de que le ocurriera algo al jefe de Estado, además de contar con "requisitos en el área de la seguridad nacional". Por otro lado, su nominación debe ayudar a ganar al candidato, añadió.

En este sentido, consideró que el discurso de Clinton el pasado sábado en Washington, cuando anunció su retirada de la campaña, fue "muy positivo" por su apoyo abierto a Obama, algo que consideró "crucial" para una posible victoria de los demócratas en las elecciones presidenciales.

RETOS DE EEUU

En cuando a los nuevos retos a los que se enfrenta la futura Administración, Richardson hizo hincapié en la necesidad de una reforma migratoria "integral, pero también justa". Según destacó, es "imposible deportar a 12 millones de personas", de manera que apostó por desplegar una mayor seguridad en la frontera y por la legalización de los indocumentados, al tiempo que rechazó el muro que se está construyendo en la frontera con México para evitar el paso de inmigrantes ilegales.

Pero el gobernador consideró que Estados Unidos se enfrenta en la actualidad a muchos más retos que requieren una respuesta del próximo presidente, tales como el cambio climático, el aumento del precio del petróleo y de los alimentos, la pobreza. Entre otras medidas, propuso la adhesión de su país al Protocolo de Kioto, al Tribunal Penal Internacional (TPI), y un compromiso con la energía renovable.