NUEVA YORK, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo estadounidense ha hecho pública este lunes su decisión de inhibirse ante tres recursos presentados contra tres leyes sobre control de armas, lo que supone un revés para los defensores a portar armas, con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) a la cabeza.
En uno de los casos, la NRA había recurrido una ley de Texas que impide a los jóvenes de entre 18 y 21 años obtener la licencia para portar armas en público. En otro caso, la NRA había denunciado la norma federal de 1968 que prohíbe a los comercios vender pistolas a personas de 21 años, aunque sí les permite comprar fusiles, escopetas y recibir pistolas regaladas.
El tercer caso era contra una ley que prohíbe la adquisición de armas en estados vecinos, denunciada por residentes en el Distrito de Columbia que querían comprar armas en el vecino estado de Virginia, que tiene una normativa más laxa en este aspecto.
La NRA consideraba que estas leyes eran contrarias a la Segunda Enmienda de la Constitución, la que consagra el derecho de los ciudadanos estadounidenses a portar armas.