WASHINGTON, 8 Feb. (Reuters/EP) -
La guerra civil en Siria se ha convertido en una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, con ciudadanos occidentales viajando al país árabe para combatir en el conflicto que se prolonga desde hace casi tres años, según ha manifestado este viernes el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Jeh Johnson.
"Siria se ha convertido en un asunto de seguridad nacional", ha declarado Johnson en su primera comparecencia pública desde que asumió su cargo en diciembre del año pasado. Por esta razón, según ha incidido Johnson, las autoridades estadounidenses están prestando especial atención a los combatientes extranjeros que deciden viajar a Siria para apoyar a la amalgama de grupos rebeldes y milicias islamistas que combaten contra las fuerzas de seguridad de Bashar al Assad.
"Sabemos que individuos de Estados Unidos, Canadá y Europa están viajando a Siria para luchar en el conflicto. Al mismo tiempo, los extremistas están intentando reclutar a occidentales de forma activa, adoctrinándoles y viéndoles de vuelta en sus países de origen con una misión extremista", ha advertido el titular del Departamento de Seguridad Nacional.
La amenaza que más teme Estados Unidos son los "lobos solitarios" que no se entrenar con milicias islamistas o en campos de la organización terrorista Al Qaeda pero que se "radicalizan a sí mismos" en sus propias casas, ha explicado Johnson, en alusión a los perpetradores del atentado contra a Maratón de Boston del año pasado.
En este sentido, Johnson ha recalcado que son "más difíciles de detectar" porque están asentados en la sociedad estadounidense con un "fácil acceso a cosas que, en las manos equivocadas, se convierten en herramientas para la violencia en masa".
Con el escándalo de la interceptación masiva de comunicaciones por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) todavía reciente, Johnson ha asegurado que la estrecha vigilancia que realicen las autoridades de Estados Unidos no incurrirá en violaciones de las libertades y derechos civiles.
No es la primera ocasión en la que un alto cargo de la Administración estadounidense ha alertado de que la deriva de la guerra civil siria podría suponer una amenaza para la seguridad norteamericana debido a la implicación de células de Al Qaeda y de otros grupos islamistas, así como el continuo flujo de entrada y salida de 'yihadistas' desde Siria.