Actualizado 01/07/2014 20:38

FMI sigue siendo considerado sesgado hacia sus miembros más ricos: auditor


WASHINGTON, 1 jul, 1 Jul. (Reuters/EP) -

- El Fondo Monetario Internacional sigue siendo considerado como un club de países ricos, lo que limita la confianza objetiva que pueden tener otras naciones sobre sus consejos, dijo el martes en un informe el propio auditor de la entidad.

El informe de la Oficina de Evaluación Independiente (IEO, por su sigla en inglés) analizó sus propios estudios durante la última década para encontrar patrones similares sobre los momentos en que el FMI no funciona.

La IEO también criticó el modo en que el directorio del FMI supervisa y guía a la organización, que constituye un prestamista global multilateral con 188 países miembros.

El auditor descubrió pocos casos de "tratamiento asimétrico" directo y señaló que era difícil medir qué significa objetivamente en la práctica.

Sin embargo, muchos de los miembros del FMI siguen creyendo que el prestamista trató a sus principales accionistas, entre ellos Estados Unidos y Europa, con más indulgencia que a otros, indicó el informe.

El auditor dijo que el personal del FMI a veces aplica censura autoimpuesta para evitar mensajes sinceros sobre riesgos para las economías avanzadas, en contraste con sus consejos para naciones más pobres y más pequeñas.

Esa percepción se magnificó cuando el FMI prestó miles de millones de dólares a los países de la zona euro en crisis -entre ellos Grecia, Irlanda y Portugal-, con créditos que fueron mucho más grandes que las economías de esas naciones.

"Los programas de la zona euro han creado la percepción de que los países europeos miembros tuvieron un peso excesivo en las decisiones del FMI en relación con su poder económico", indicó el informe.

Las naciones en desarrollo miran desde hace tiempo con desconfianza al FMI por haber promovido desastrosas privatizaciones que complicaron la transición desde el comunismo en algunos países emergentes a principios de los años 90, y por impulsar recortes que exacerbaron crisis de deuda en Asia y Latinoamérica hace pocos años.

Esa desconfianza se ha combinado con una estructura de poder que da mayor peso a muchos países europeos en comparación con el tamaño de sus economías. El FMI tiene sede en Washington y tradicionalmente ha sido gobernado por un europeo.

Reformas a la estructura del FMI para dar más poder a mercados emergentes han sido suspendidas por el Congreso de Estados Unidos, el miembro más grande y poderoso de la institución.

"En definitiva, la percepción de falta de imparcialidad está basada en la desigual distribución del poder de toma de decisiones dentro del FMI", según el informe de la IEO.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que el prestamista tomaba con seriedad las preocupaciones sobre el trato diferenciado de los miembros y que continuará evaluando ese asunto a la hora de diseñar sus programas de asistencia.