Actualizado 24/06/2014 19:58

Los hijos de Sting sin herencia para que aprendan de la vida

   NUEVA YORK, 24 Jun. (Notimérica/EP) -

   Los hijos de Sting tendrán a salir adelante en la vida por sus propios méritos. Así ha decidido que sea el cantante británico fundador de 'The Police', que se une a esos famosos peculiares que apuestan por la cultura del esfuerzo como modelo de educación de los hijos, a quienes se les negará una gran fortuna de 293 millones de dólares.

   Su llamativa iniciativa no es sino un intento por ser un padre justo y estricto, que pretende darles expectativas de futuro separadas del lujo y la opulencia. "Obviamente, mis hijos saben que si tienen serios problemas les ayudaré, pero nuestra ética vital es que hay que ganarse la vida y ya les he dicho que no habrá dinero cuando yo me vaya", explicaba el compositor.

   El cantante tiene seis hijos provenientes de dos matrimonios. Los dos primeros, de su relación con Frances Tomelty, ya han logrado el sustento económico ajeno a la figura paterna, según publica Infobae.

   Los cuatro hijos restantes, de entre 20 y 30 años, son fruto de su relación con Trudie Styler. De estos la tercera, Eliot Pauline o Coco, a los 23 años, sigue los pasos de su padre en el mundo de la canción. El resto debe aplicarse.

   Sting nació en una familia de clase trabajadora, hecho que recuerda para explicar esta actitud y argumentar de esa forma el beneficio que esto tiene, y que a él mismo le reportó al permitirle adaptarse a cualquier situación vital.

   El autor de 'Every breath you take' se ha unido así a otros famosos que han negado sus fortunas a sus descendientes. El caso más alarmante para estos fue el de la familia de Bill Gates que cuenta con una fortuna estimada en 71.100 millones de dólares que será donada a obras benéficas. Una de las mayores fortunas mundiales, que no caerá en sus manos.

   Malos tiempos para ser hijo de millonario, si este es famoso y en su posición algo excéntrico. Sting y su mujer llevan un estilo de vida caro con una posición social entremezclada con las obras caritativas, sin embargo, ésta presume de estar lejos de la que se dispone a llevar su descendencia.

   Otro caso es el de la hija de Paul McCartney, Stella, que acusaba a su padre de haber invertido poco en su educación al llevarla a colegios públicos, a pesar de la fortuna de este. Ahora se ha hecho un nombre dentro del mundo de la moda, aunque con el apellido del padre presente, que no es una mala ayuda.