Actualizado 22/07/2014 20:37

Johns Hopkins podría pagar 190 millones de dólares a las mujeres espiadas por un ginecólogo

Johns Hopkins
Foto: YOUTUBE

NUEVA YORK, 22 Jul. (Notimérica/EP) -

   El hospital Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos, podría tener que pagar 190 millones de dólares a las víctimas del ginecólogo Nikita Levy que grabó durante casi diez años los genitales de sus pacientes en los exámenes rutinarios a través de un bolígrafo que se colgaba del cuello.

   Este lunes, los abogados del hospital Johns Hopkins y de los pacientes de Levy han llegado a una propuesta de 190 millones de dólares, que la aseguradora del hospital deberá pagar a las víctimas si la cifra es aprobada por un juez.

   El caso será revisado de nuevo el próximo 19 de septiembre. Los abogados han explicado que sería imposible determinar quiénes son las víctimas, porque en las imágenes habitualmente sólo se pueden ver los genitales.

   Los abogados han estimado que las víctimas podrían ascender a 12.700, desde que Levy comenzó las grabaciones, en el año 2005, según ha publicado el diario estadounidense 'The New York Times'.

   Sus pacientes "sintieron que se rompía su fe y confianza. Se sintieron traicionadas. Ahora, con la propuesta establecida, podemos empezar el proceso de reparar a nuestra comunidad", según rezaba el texto de la resolución a la que llegaron los abogados.

   No ha habido evidencias de que Levy actuase con nadie más ni de que compartiese ninguno de los más de 1.200 vídeos e imágenes descubiertos en 10 discos duros en su casa.

LA RESOLUCIÓN

   El documento legal alega que el hospital falló en la seguridad de sus pacientes y que había indicios sospechosos, como que Levy hiciese los exámenes habitualmente sin ningún otro médico aprendiz o que realizase más de los necesarios.

   Por su parte, uno de los abogados del hospital Donald DeVries ha explicado que es "una de esas situaciones en las que no importan las normas o regulaciones que pongas, no hay nada que se pueda hacer para prevenir esto".

   "Podemos asegurar que un individuo no define a Johns Hopkins", ha añadido DeVries. "Johns Hopkins se define por los cientos de miles de empleados que vienen a trabajar determinados a proveer un cuidado de calidad a los pacientes y sus familias".

LA HISTORIA DE LEVY

   Después de 25 años como médico, el 4 de febrero de 2013, uno de los compañeros de Levy le denunció ante sus supervisores al sospechar que el bolígrafo que colgaba de su cuello podía ser una cámara espía.

   Al día siguiente, el personal de seguridad fue a su oficina y encontró numerosas cámaras en su cuerpo y la habitación, con las que había grabado imágenes y vídeos durante años. Levy fue acusado y la Policía de Baltimore comenzó una investigación oficial, pero el ginecólogo no soportó la presión y se suicidó.

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