Actualizado 10/02/2014 02:30

Austriaco Mayer gana en descenso, Rusia aspira a lograr primer oro

   SOCHI (Rusia), 9  (Reuters/EP)

    El austriaco Matthias Mayer conquistó las peligrosas pistas de Rosa Khutor en los Juegos Olímpicos de Invierno el domingo y logró la victoria el domingo al ganar la prueba de descenso de esquí, mientras que el país anfitrión aspira a ganar su primera medalla de los Juegos en el evento de patinaje artístico por equipos.

   En el segundo día de competencia, Mayer se adjudicó uno de los principales títulos de los Juegos al derrotar a los favoritos Bode Miller, de Estados Unidos, y Aksel Lund, de Noruega), que se quedaron fuera del podio.

   Los organizadores dijeron que muchos de las personas que tenían entradas no pudieron acceder a sus asientos porque se presentaron demasiado tarde, explicando los miles de puestos vacíos durante los eventos de patinaje y esquí.

   Pero al menos la atención ya estaba en el deporte en vez de en las amenazas de militantes y en la criticada ley de "propaganda gay", temas que opacaron los preparativos del evento.

   El presidente Vladimir Putin, que ha apostado su reputación al éxito de los Juegos de Sochi, recibió un apoyo inesperado cuando Daniela Iraschko-Stolz, esquiadora de salto austriaca, lesbiana y activista por los derechos de los homosexuales, calificó de "exagerada" la reacción pública por las leyes anti gays en Rusia.

   ""No, al contrario, creo que todo se ha exagerado más de lo que es. He sido muy bien recibida por el resto de deportistas. No ha habido absolutamente ningún problema".

   La policía rusa detuvo a unos activistas defensores de los derechos de los gays que intentaron protestar en la Plaza Roja de Moscú y en San Petersburgo el viernes, poco antes de que los Juegos fuesen oficialmente inaugurados.

MAYER, EL VOLADOR

   Mayer, hijo de Helmut Mayer, que obtuvo medalla de plata en el supergigante en Calgary, en 1988, superó al italiano Christof Innerhofer por 0,06 segundos en un día nublado en las montañas del Cáucaso.

   "Es loco. Es la cosa más grande que se puede lograr como deportista -increíble", dijo Mayer, de 23 años.

   En el entrenamiento del viernes, el austriaco había logrado los mejores tiempos.

   La estadounidense Jamie Anderson recibió el primer oro en la modalidad "slopestyle" en la competencia femenina, dejando a la finlandesa Enni Rukajarvi con la plata, mientras que Jenny Jones ganó el bronce -la primera medalla olímpica para Gran Bretaña en un evento de invierno.

   En Sochi, la mejor opción de Rusia para conseguir el oro estaba en el patinaje artístico, luego de que la debutante Julia Lipnitskaya, de 15 años, superase a rivales más insignes el sábado, lo que deja al país anfitrión a escasa distancia del título de equipos.

   "Nunca he visto algo como la atmósfera de hoy. No hubo silencio ni por un segundo", dijo Lipnitskaya a la prensa en el Palacio de Patinaje Iceberg.

   Sin embargo, la asistencia ha estado lejos de ser total en todos los eventos. Los organizadores instaron a las personas a llegar temprano porque se producen demoras en el ingreso a los recintos.

   La portavoz de los Juegos de Sochi, Alexandra Kosterina, informó que se habían vendido un 92 por ciento de las entradas para los eventos del sábado, pero que la asistencia llegó a un 81 por ciento.

   Sin embargo, Kosterina afirmó que eso no se debía necesariamente a un mayor seguridad en los Juegos.

   "Se está trabajando en los tiempos, en lo que toma efectivamente llegar a los asientos, cuánto toma pasar por las barreras de seguridad, por lo que no es un asunto de seguridad per se, sino que de logística", dijo Kosterina.

   Alrededor de 37.000 agentes de seguridad están en alerta máxima en Sochi luego de las amenazas de grupos de militantes islamistas de la vecina Chechenia y otras regiones del Cáucaso de perpetrar ataques durante los Juegos, los más caros de la historia, con un presupuesto de 50.000 millones de dólares.

   Pero analistas de seguridad creen que ataques para tratar de humillar a Putin, que lanzó en 1999 una guerra para aplastar a los separatistas chechenos, son en realidad más probables en otras partes de Rusia.

   Un hombre armado mató a una monja y a un feligrés, e hirió a otras seis personas el domingo en una catedral ortodoxa rusa en Sakhalin, a miles de kilómetros de Sochi, pero el incidente no tendría relación con los Juegos.