Publicado 11/02/2014 16:14

JUEGOS-Las temperaturas cálidas en aumento interrumpen pruebas en Sochi

Por Karolos Grohmann

SOCHI, Rusia, 11 feb, 11 Feb. (Reuters/EP) -

- Las suaves temperaturas invernales han provocado interrupciones en algunas pruebas de los Juegos Olímpicos de Sochi y los organizadores están preocupados por el pronóstico de que aumentarán más a lo largo de esta semana.

El entrenamiento de esquí alpino femenino fue suspendido el martes para proteger la pista, mientras que las condiciones cálidas provocaron un circuito blando para el Combinado Nórdico.

La nieve blanda causó varias caídas en el estilo libre de la modalidad "slopestyle" en el Extreme Park mientras que los organizadores echaban con palas nieve guardada del año anterior.

"Ni siquiera está medio derretida, está blanda", dijo Bill Demong de Estados Unidos, que consiguió el oro en 2010 en el trampolín normal de la combinada nórdica.

"La nieve no tiene estructura alguna. Es muy difícil esquiar sobre ella, es casi imposible esquiar fácilmente", agregó.

Se espera que las temperaturas sigan subiendo hasta al menos 15 grados Celsius a lo largo de esta semana en el centro turístico del Mar Negro, que alberga los primeros Juegos Olímpicos de Invierno de Rusia.

Los lugares de montaña, a una hora de distancia de Sochi, podrían experimentar temperaturas alrededor de los 10 grados al final de la semana.

Esta no es la primera vez que los Juegos tienen que enfrentarse al problema del impacto de unas temperaturas más cálidas de las esperadas en los circuitos.

En los Juegos de Vancouver hace cuatro años, se tuvo que llevar nieve en helicóptero ya que las temperaturas estaban entorpeciendo las competiciones.

Los organizadores de Rusia ya tuvieron que luchar contra el derretimiento de nieve en el ensayo olímpico del año pasado.

Se almacenó nieve del invierno pasado en lo alto de las montañas vecinas y parte de ella ya ha sido utilizada, por lo menos para sesiones de entrenamiento, dijeron las autoridades.

(Información adicional de David Ljunggren y Alan Baldwin; Traducido por Francisco Pazos en Madrid)