Actualizado 05/09/2014 19:23

Una madre denuncia a un conductor de autobús por echar a su hijo autista del vehículo en EEUU

Niño esperando el autobús para ir al colegio
Foto: FLICKR/STATE FARM

NUEVA YORK, 5 Sep. (Notimérica/EP) -

   La madre de un niño autista ha demandado a un conductor de autobús porque echó a su hijo y al abuelo de éste del vehículo debido al comportamiento inusual del joven durante el trayecto desde Laguna Hills a Mision Viejo, que dura casi 40 minutos, en el condado de Los Ángeles, Estados Unidos.

   Lluvia Carillo ha contratado a un abogado para llevar el caso de su hijo Andre de 11 años, que tuvo que bajarse de un autobús público de la compañía de la Autoridad Naranja del Tránsito del Condado (Orange County Transit Authority, OCTA) porque su comportamiento distraía al conductor, ha informado la cadena de televisión estadounidense NBC.

   Tras 20 minutos de trayecto durante los que el abuelo trató de calmar al niño autista y el conductor se vio obligado a pedirle reiteradamente que se tranquilizara, éste se vio obligado a sugerirles que abandonaran el vehículo 10 minutos después y una parada justo antes de la suya porque le estaban distrayendo, y en un momento así prevalecía la seguridad de todos los pasajeros.

   Según la madre del pequeño, el trayecto que éste realizaba con su abuelo normalmente le tranquiliza, y en la cámara de seguridad del autobús puede verse que cuando son obligados a irse el niño prefería quedarse. Por otra parte, el conductor se vio obligado a parar varias veces y hablar con ellos para pedirles que el niño se callara porque le distraían de la carretera y afectaban a la seguridad del trayecto.

   Carillo ha asegurado que "es obvio que su hijo no es como los niños de su edad", debido a la enfermedad que padece que afecta a sus comportamientos de comunicación y socialización hacia los demás. Además el niño tiene "impulsos de golpear cosas y gritar que no puede controlar porque es autista".

    El hecho de que Andre sufra esta enfermedad no reduce su derecho de ir en el autobús como cualquier otra persona, pues viaja en el autobús desde los cuatro años, tal y como ha recalcado su madre, por lo que, aunque el conductor consultara por teléfono con la empresa qué debía hacer antes de echarles, Carillo ha señalado que se presupone que los conductores públicos deben saber qué hacer en estas circunstancias y no proceder así.

   Un portavoz de la compañía OCTA ha señalado que "es una situación desafortunada, pero que el conductor tenía que pensar en la seguridad que suponía conducir el autobús sintiéndose distraído".