WASHINGTON, 17 Jul. (Notimérica/EP) -
Bob y Bárbara Pettis, de 85 y 82 años eran los miembros de un feliz matrimonio que ni la muerte ha logrado separar. Vivían en Oklahoma, Estados Unidos, y murieron el pasado 30 de junio con tan sólo 12 horas de diferencia, él en un centro médico y ella en su hogar.
La pareja se casó el 1 de septiembre de 1951 y dedicó su vida a la educación como maestros rurales. Tuvieron tres hijos: Clay, Leslie y Jim. Clay tiene 59 años y era quien cuidaba a sus padres, los visitaba dos veces al día y cuando su padre fue internado por una neumonía siguió de cerca su recuperación en el hospital, según informa NewsOk.
Mientras el anciano estaba hospitalizado, la enfermera nocturna de su esposa les anunció que Bárbara había fallecido entre las 3 y 6 de la mañana. Justo ese mismo día, Clay fue con uno de sus hijos a ver a su padre y luego de acompañarlo y cuando ya se iba, Bob falleció. Sólo habían pasado 12 horas de la muerte de su esposa.
"No creo en las coincidencias. Y no le conté a papá que mamá había muerto. Pero estoy segura de que él lo supo. Conociéndolo a él, no me sorprende que haya decidido irse también", ha manifestado Clay.
"Vivían una vida ordinaria, pero si los mirabas bien de cerca podías darte cuenta de que lo suyo era muy extraordinario. No eran melosos, pero podías notar su amor en sus voces y en el modo de mirarse. En las pequeñas cosas", ha relatado su hija.