EBOLA
Foto: AMANDINE COLIN/MSF

ATLANTA, 3 Ago. (Reuters/EP) -  

   Un médico estadounidense infectado por el mortal virus del ébola en Liberia y que fue trasladado el pasado sábado desde África occidental a Estados Unidos para recibir un tratamiento, está mejorando, dijo el domingo un alto funcionario de salud.

   El cooperante con organizaciones humanitarias Kent Brantly, de 33 años y padre de dos hijos, pudo caminar, con ayuda, desde una ambulancia tras el vuelo médico especial que lo llevó a Atlanta, donde está siendo tratado en el hospital de la Universidad Emory.

   "Es alentador ver que parece mejorar, es muy importante y esperamos que siga mejorando", dijo el doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos en Atlanta, en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS.

   Frieden dijo al programa que era pronto para saber si Brantly sobrevivirá, pero indicó que era improbable que la esposa y los hijos de Brantly, que se fueron de Liberia poco antes de que comenzara a mostrar síntomas, hayan contraído la enfermedad.

   "La gente expuesta al ébola, pero que no está enferma, no puede contagiar a otros", dijo Frieden.

   Brantly trabaja para un grupo cristiano que tiene su sede en Carolina del Norte. Está previsto que otra infectada de la organización, la misionera Nancy Writebol, llegue más tarde en otro vuelo del mismo avión, que está equipado para transportar a un solo paciente a la vez.

   Brantly y Writebol estaban ayudando a enfrentar la emergencia generada por el mayor brote de ébola del que se tenga registro cuando contrajeron la enfermedad.

   Más de 700 personas han muerto desde febrero a consecuencia de la infección, lo que ha llevado a las autoridades estadounidenses a desaconsejar los viajes a los países afectados.

   El ébola es un virus hemorrágico con tasa de mortalidad que puede llegar hasta el 90 por ciento de los infectados y que en la actual epidemia está en torno al 60 por ciento.

   A pesar de alguna preocupación por el traslado de pacientes con ébola a Estados Unidos, funcionarios dijeron que no hay riesgos para la población.