Actualizado 13/06/2014 12:02

Un médico crea una manta antibalas para proteger a niños de ataques en escuelas

Manta antibalas
Foto: YOUTUBE

NUEVA YORK, 13 Jun. (Notimérica/EP) -

   Inspirado en uno de los tiroteos más nefastos de las escuelas estadounidenses, un médico de Oklahoma, EEUU, ha inventado un ingenioso método de defensa para protegerse de estas situaciones: una manta antibalas.

   Steve Walker, de 43 años y padre de dos hijos, ha ideado este escudo de color naranja, parecido a una alfombra de yoga, para que los niños estén mejor protegidos de ataques armados y de tornados, según publica 'Milenio'.

   Walker confesó sentirse frustrado tras el tiroteo que tuvo lugar en la escuela Sandy Hook, Newtown, (Connecticut) en diciembre de 2012 y que acabó con la muerte de 20 niños, así como por un tornado que devastó escuelas de Oklahoma en mayo de 2013.

   'Everytown for Gun Safety', grupo creado por el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, para terminar con la violencia, ha señalado que, desde la matanza de Sandy Hook ha habido 41 tiroteos más en colegios.

   La tragedia de Sandy Hook originó un importante debate sobre el penoso control de armas en Estados Unidos.

   El artífice de la manta antibalas ha explicado que él y sus socios quisieron ir un paso más allá en la seguridad para menores al ver la escasa actuación política y decidieron "desarrollar algo en el que ambas partes pudieran estar de acuerdo".

   "No tomamos ninguna de las dos posiciones porque hacerlo nos llevaría adonde estamos en este momento y eso no da protección a nuestros hijos", confesó Walker.

   Los creadores han indicado que la 'manta guardaespaldas' (bodyguard blanket) está fabricada con los mismos materiales a prueba de balas que los que son usados por el Ejército de Estados Unidos y que protege contra el 90 por ciento de las armas que se han utilizado en los tiroteos de las escuelas.

   "No estamos diciendo de ninguna manera que esto impedirá que los niños sean heridos. Solo se reducen las posibilidades", subrayó.

   El invento ya ha recibido varias críticas por parte de aquellos que consideran el color muy llamativo o su alto precio: mil dólares por cada manta.

   Ante las críticas, Walker -consciente del elevado coste del material- ha señalado que las mantas son mucho más baratas que fabricar refugios para protegerse de los tornados, que cuestan hasta 5 millones de dólares.

   El socio de Walker, Stan Schone, ha comentado que varios particulares se han interesado por el producto desde que fue lanzado a finales de mayo de este año y varias empresas han puesto a la venta artículos y mochilas a prueba de balas.