Por Walter Brandimarte y Natsuko Waki
RIO DE JANEIRO/LONDRES, 5 mar, 5 Mar. (Reuters/EP) -
- Las bolsas en los mercados emergentes operaron estables el miércoles mientras Estados Unidos y Rusia conversaban sobre la situación en Ucrania, lo que alivió al menos temporalmente las tensiones entre Occidente y Oriente que generaron esta semana una venta generalizada en los mercados globales.
Sin embargo, los inversores mantenían la cautela por el resultado de una reunión entre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en París.
También evaluaban datos de empleo más débiles de lo esperado en el sector privado de Estados Unidos.
La preocupación por la economía china llevó a los precios del mineral de hierro a un mínimo de ocho meses, lo que hizo que las acciones de la minera brasileña Vale cayeran cerca de un 3 por ciento y pesó sobre el principal índice bursátil de la bolsa de Sao Paulo, Bovespa.
Aunque la mayoría de los mercados fue indiferente a los datos de Estados Unidos con la esperanza de que la debilidad sea temporaria por factores climáticos, la ansiedad sobre Ucrania persistía y frenó las ganancias del índice de acciones de mercados emergentes MSCI, que registró un alza de 0,4 por ciento .
Los inversores esperaban que las potencias occidentales tuvieran éxito al persuadir a Moscú a retirar sus tropas de Crimea, una estrategia para reducir el riesgo de una guerra que ha conmocionado a los mercados globales.
"Los inversores siguen nerviosos. (El presidente ruso Vladimir) Putin ha dejado todas las opciones abiertas", dijo Thu Lan Nguyen, estratega de mercados emergentes en Commerzbank en Fráncfort.
"Los inversores están preocupados por un impacto económico si Occidente decide aplicar sanciones económicas", agregó.
La preocupación por una desaceleración en la economía china -la segunda más grande del mundo- pesaba sobre países y empresas que son muy dependientes de las exportaciones de materias primas al país asiático.
El índice brasileño Bovespa retrocedió un 1,07 por ciento, afectado por una baja en los títulos de las mineras, mientras que el peso chileno se debilitó un 0,5 por ciento. La economía chilena es altamente dependiente de las exportaciones de cobre a China.
Otro lastre para el peso chileno fueron datos que indicaron que la actividad económica del país sudamericano creció a su menor ritmo en cuatro años en enero.
El real brasileño volvió a operar tras un largo feriado por Carnaval y subió alrededor de 1 por ciento, pero los operadores dijeron que los volúmenes eran bajos, dejando a la tasa de cambio proclive a moverse en cualquier dirección.