Por Dmitry y Madorsky
DONETSK/CRUCE FRONTERIZO IZVARINO, Rusia, 22 ago, 22 Ago. (Reuters/EP) -
- R usia ordenó el viernes que un convoy de camiones con ayuda atravesara la frontera en dirección al este de Ucrania, aparentemente sin el permiso de Kiev, aumentando el peligro de confrontación directa con las fuerzas armadas ucranianas que luchan contra rebeldes prorrusos.
Un testigo de Reuters dijo que unos 70 camiones pintados de blanco, parte de una columna de cerca de 260 vehículos que habían estado esperando en la frontera por más de una semana, cruzaron la frontera y se dirigían hacia el bastión rebelde de Luhansk acompañados de un pequeño número de combatientes separatistas.
Un funcionario ucraniano no identificado dijo a la agencia de noticias Interfax que el convoy no era acompañado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), uno de los términos acordados previamente por Kiev y Moscú.
Kiev y sus socios occidentales han expresado su preocupación de que el convoy, detenido por disputas sobre los términos de su paso, el contenido de la carga y el rol del CICR, pueda ser utilizado como un pretexto para alguna forma de intervención militar directa de Rusia.
Rusia califica esta acusación como absurda.
Moscú había declarado más temprano que su paciencia con las demoras en la frontera se estaba agotando.
"Todas las excusas para retrasar el envío de ayuda (...) han quedado agotadas. La parte rusa ha decidido actuar", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado, advirtiendo contra cualquier intento de interrumpir el avance del convoy.
Un portavoz del Kremlin dijo que el presidente Vladimir Putin, acusado por Kiev y Occidente de fomentar la rebelión que se ha prolongado por cuatro meses, había sido informado de que el convoy había comenzado a avanzar hacia Luhansk.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Guardia Fronteriza en la ex república soviética de Ucrania no tenían comentarios inmediatos sobre el anuncio de Moscú.
Rusia niega el envío de armas y asesores para ayudar a los rebeldes en el este de Ucrania, que han sufrido una serie de derrotas en las últimas semanas.
La resistencia ahora se centra en torno a la ciudad industrial de Donetsk y Lugansk, donde las muertes se han disparado en ambos bandos.
Después de cuatro meses de enfrentamientos en el este de Ucrania que se han cobrado más de 2.000 vidas en ambos lados, la zona se enfrenta a una crisis humanitaria, ya que carece de suministros de alimentos, medicinas y agua potable.