Publicado 17/01/2014 17:27

Museo Nacional iraquí espera reabrir tras saqueos, aunque sin todas sus reliquias

Por Alexander Dziadosz

BAGDAD, 17 ene, 17 Ene. (Reuters/EP) -

- Una década después de la invasión de 2003 liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein y provocó una oleada de saqueos en Bagdad, el Museo Nacional de Irak se prepara para mostrar sus tesoros de la cultura mesopotámica, pese a que miles de objetos ya no están en sus vitrinas.

Los robos en el museo bajo la mirada de las tropas de Estados Unidos han sido comparados con el saqueo mongol de la Gran Biblioteca de Bagdad en 1258. El entonces secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, le restó importancia al hecho diciendo que son "cosas que pasan".

Pero si muchos iraquíes todavía ven el saqueo como un símbolo del comportamiento deshonroso de la invasión, el estado actual del museo es un emblema del derramamiento de sangre, la discordancia política y burocracia que han paralizado Irak desde entonces.

"El museo ahora tiene expuestas parte de las antigüedades robadas que pudieron ser recuperadas y restauradas. Desde una perspectiva histórica y en cuanto a la recuperación, es algo realmente bueno, y están listas para ser presentadas", dijo a Reuters en una visita reciente Shaimaa Abdel Qader, un guía turístico del museo.

El edificio está abierto para los visitantes que obtengan un permiso especial -mayoritariamente estudiantes, funcionarios y dignatarios extranjeros- pero también admitirá al público general en febrero o marzo, dependiendo de los esfuerzos de construcción y preparación, explicó Qader.

El museo, que contaba con elementos de los 5.000 años de historia mesopotámica, solamente tiene siete de sus 23 alas abiertas.

Algunas secciones huelen a moho y están mal alumbradas con luces fluorescentes viejas. Muchas de las señalizaciones están escritas en papel impreso y están repletas de faltas de ortografía.

Fuera de sus paredes, los tiroteos, explosiones de coches bomba y ataques suicidas son sucesos casi diarios y el Gobierno está luchando contra integristas relacionados con Al Qaeda en la occidental provincia de Anbar.

Unas 15.000 piezas fueron robadas del museo durante la invasión, de las cuales entre 8.000 y 9.000 fueron recuperadas.

(Traducido en la Redacción de Madrid, editado por Javier Leira)