Actualizado 08/07/2015 09:42

Occidente sigue buscando reducir riesgo de bomba en diálogo nuclear con Irán

Por Fredrik Dahl y Louis Charbonneau

VIENA, 21 jul, 21 Jul. (Reuters/EP) -

- Las grandes potencias parecen haber logrado apenas avances limitados en asegurar que Irán no tenga la capacidad de construir una bomba atómica pronto, lo que subraya la dificultad que enfrentan después de que las conversaciones que comenzaron en febrero debieron ser extendidas por otros cuatro meses.

Funcionarios occidentales dicen que se lograron algunos progresos durante la última ronda de negociaciones con Irán, los suficientes como para seguir apostando a la diplomacia.

Los funcionarios dicen que ciertamente creen que los negociadores iraníes quieren alcanzar un acuerdo para conseguir un alivio de las sanciones que han dañado severamente a su economía dependiente del petróleo, en lugar de intentar ganar más tiempo para realizar avances nucleares.

"Estoy convencido de que están comprometidos", dijo un alto funcionario occidental, después de que Irán y seis potencias no lograron cumplir una fecha límite autoimpuesta del 20 de julio para alcanzar un acuerdo amplio y decidieron prolongar las conversaciones hasta noviembre.

Pero no está claro hasta qué grado esto es compartido por el líder supremo ayatolá Ali Khamenei.

Uno de los temas más polémicos en la disputa de una década es la capacidad de Irán para fabricar combustible nuclear que tiene fines militares. Teherán argumenta que lo usa en tareas pacíficas.

Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia, China y Gran Bretaña quieren que Irán reduzca su programa nuclear. Irán dice que es enteramente pacífico y quiere que las sanciones se levanten rápidamente.

"Todavía tenemos un camino considerable por recorrer", dijo un funcionario de la administración estadounidense.

La capacidad de enriquecimiento de Irán está en el centro de la disputa por sus ambiciones nucleares. Teherán dice que enriquece uranio para hacer funcionar sus plantas de energía atómica.

Existe una "vasta división" entre las partes por el futuro tamaño del programa de enriquecimiento de Teherán, dijo Robert Einhorn, ex funcionario de alto nivel estadounidense que estuvo involucrado en las políticas sobre Irán.