(Actualiza con actividad de mercado y precios)
Por David Sheppard
LONDRES, 29 mayo, 29 May. (Reuters/EP) -
- El petróleo Brent subía por sobre los 110 dólares el barril el jueves por las señales de una sólida demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de crudo, mientras que una fuerte caída en las existencias de gasolina se sumaba a recientes datos que mostraron un fortalecimiento de la economía en ese país.
* Un informe de la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA por su sigla en inglés) reportó que las existencias de gasolina bajaron 1,8 millones de barriles, frente a expectativas de un alza y un descenso mayor al reportado por el grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API) en la víspera.
* Un panorama más alentador para la demanda apuntalaba los precios que ya habían sido impulsados por preocupaciones sobre la pérdida de gran parte de los suministros de Libia y a medida que la situación en Ucrania generaba un mayor distanciamiento entre Occidente y Rusia, el segundo exportador mundial de crudo.
* El petróleo Brent subía 63 centavos, a 110,44 dólares por barril a las 1503 GMT, marcando un nuevo máximo en la sesión después del reporte de la EIA, luego de perder 21 centavos el miércoles.
* El petróleo en Estados Unidos subía 56 centavos, a 103,28 dólares, luego de cerrar con mermas de 1,39 dólares en la víspera, en medio de toma de ganancias de operadores.
* Aún así, algunos inversores consideran que el mercado está proclive a una corrección, dado que ha subido cerca al nivel más alto de una ajustada banda de negociación en la que se ha mantenido durante gran parte del 2014.
* El Brent se ha recuperado casi un 3 por ciento desde mínimos de 106,85 dólares vistos el 1 de mayo, mientras que el petróleo en Estados Unidos ha ganado más de un 4 por ciento en el mismo periodo.
* Los operadores también estaban atentos a la situación en Ucrania, donde separatistas derribaron el jueves un helicóptero del Ejército ucraniano, mientras las fuerzas del Gobierno continuaban con una ofensiva para poner fin rápidamente a las rebeliones en el este tras la elección de un nuevo presidente.