Por Elizabeth Dilts
NUEVA YORK, 29 mayo, 29 May. (Reuters/EP) -
- Los precios del petróleo estadounidense subieron el jueves tras datos oficiales que mostraron una fuerte baja de los inventarios de gasolina, contrarrestando un incremento de las existencias de crudo, mientras que los del Brent avanzaron apoyados en la baja producción en Libia y la crisis en Ucrania.
Los inventarios de crudo crecieron 1,7 millones de barriles, pero un fuerte comienzo de la temporada alta de tránsito drenó los inventarios de gasolina en 1,8 millones de barriles, mucho más que lo pronosticado, reportó la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés).
Los inventarios en Cushing (Oklahoma), punto de entrega del contrato referencial de crudo estadounidense, cayeron 1,53 millones de barriles, informó la EIA.
El panorama de demanda más optimista apuntaló a los precios, que ya estaban con tendencia alcista por las preocupaciones generadas por el suministro de crudo libio y las tensiones entre Occidente y Rusia, que amenazó cortar la provisión de gas natural a Ucrania si no hay acuerdo por precios.
Sin embargo, un reporte que mostró una contracción de la economía de Estados Unidos en el primer trimestre, presionada por el clima frío, limitó las alzas.
El petróleo estadounidense llegó a subir hasta 1,22 dólares a un máximo intradiario de 103,94 dólares por barril, antes de cerrar con un alza de 86 centavos a 103,58 dólares.
Por su parte, el crudo Brent terminó con un avance de 16 centavos a 109,97 dólares por barril, tras perder 21 centavos el miércoles.
Los precios del petróleo se han movido en un rango estrecho durante mayo. Mientras el crudo estadounidense no superó los 105 dólares por barril ni bajo a menos de 99 dólares, el Brent se negoció entre 111 dólares y poco menos de 107 dólares.
Los operadores siguieron atentos a la situación en Ucrania, donde separatistas derribaron el jueves un helicóptero del Ejército ucraniano, mientras las fuerzas del Gobierno continuaban con una ofensiva para poner fin rápidamente a las rebeliones en el este tras la elección de un nuevo presidente.
En Libia, el primer ministro en funciones, Abdullah Al-Thinni, no quiso entregar el poder al nuevo premier electo, tras poner en duda su legitimidad lo que ahondaba la confrontación en el país petrolero.