Por Karen Brettell
NUEVA YORK, 18 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -
- Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían el miércoles, luego de la divulgación de débiles datos sobre el inicio de construcción de viviendas en Estados Unidos y ante compras de refugio debido a una baja de títulos de deuda de mercados emergentes por episodios de inestabilidad política.
El inicio de construcción de viviendas registró en enero su mayor caída en casi tres años, posiblemente debido al frío clima del invierno, aunque el tercer mes de descensos en el número de permisos apunta a alguna debilidad subyacente en el mercado de casas.
Los bonos de deuda y la divisa de Ucrania se hundieron el miércoles ante una ola renovada de hechos violentos en Kiev, lo que sumó presión sobre el rublo ruso, que había alcanzado un mínimo histórico frente al euro.
Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subían 8/32 para rendir 2,69 por ciento, por debajo del 2,71 por ciento visto al cierre del lunes.
La deuda del Gobierno estadounidense a 30 años avanzaba 9/32 en precio y ofrecía un retorno de 3,66 por ciento, bajo el 3,68 por ciento registrado al final de la última sesión.
Los precios al productor en Estados Unidos también subieron por segundo mes consecutivo en enero, impulsados por un aumento en el costo de los bienes, pero hubo pocas señales de un repunte generalizado en las presiones inflacionarias en fábrica.
Una inflación tibia podría complicar la estrategia de la Reserva Federal en el mediano plazo en momentos en los que reduce su programa de compra de bonos y se acerca al umbral señalado para empezar a elevar las tasas de interés desde mínimos históricos.
La Fed publicará las minutas de su reunión de enero más tarde el miércoles y las mismas mostrarían que el banco central de Estados Unidos pretende seguir disminuyendo su programa de estímulos mientras la economía mantenga impulso.
Analistas e inversores también se enfocarán en el debate sobre las orientaciones futuras de la reunión de la Fed, ya que el desempleo cayó a un ritmo mayor al esperado en enero, tocando un mínimo de cinco años en 6,6 por ciento.