Actualizado 20/05/2014 21:46

Ryan Gosling debuta como director en Cannes con duras críticas

* Edificios en llamas y labios cortados en "Lost River"

* La película de Gosling da una sensación surrealista y siniestra

Por Alexandria Sage

CANNES, Francia, 20 mayo, 20 May. (Reuters/EP) -

- El actor de Hollywood Ryan Gosling calentó el martes la pantalla del Festival de Cannes con su debut como director, pero la reacción de los críticos fue de decepción.

"Lost River", que se estrena el martes por la noche en Cannes, incluye suficientes imágenes de edificios en llamas como para satisfacer a los más ardientes pirómanos.

Sin embargo, comentarios previos publicados en Twitter después de la proyección anticipada para la prensa fueron muy mordaces.

El galán de Hollywood ha sido un visitante habitual de Cannes como actor, la última vez acompañando las dos películas de Nicolas Winding Refn "Only God Forbids" y "Drive".

La influencia de Winding Refn -que este año es miembro del jurado en la competición principal del festival- era palpable, dicen los críticos.

La película cuenta la historia de un joven llamado Bones (Iain De Caestecker) que junto con su madre (Christina Hendricks) y su hermano pequeño son prácticamente la única familia que aún no ha sido expulsada de su comunidad, visiblemente afectada por los duros tiempos que viven.

Mientras está programado que derriben su casa debido a una deuda hipotecaria, Bones extrae cobre de viviendas abandonadas para venderlo y su madre empieza a trabajar en un club clandestino donde un espectáculo de cabaret muestra a mujeres siendo cortadas y apuñaladas.

Aunque a primera vista Gosling, que escribió el guión de la película, parece interesado en temas como el apego al hogar o la avaricia de los que conceden hipotecas, la película se desvía por un camino surrealista con elementos siniestros que evocan a David Lynch pero sin la parte psicológica.

Ni la misteriosa abuela muda que se sienta a ver películas caseras antiguas en la oscuridad cubierta de maquillaje y un velo negro, ni el descubrimiento de una ciudad sumergida bajo el agua, tienen mucho sentido. Un violento encuentro sexual entre la madre y su nuevo jefe parece puramente gratuito.

Como si la comunidad no tuviese suficientes problemas ya, un malhablado personaje con mucha calle llamado Bully (Matt Smith) conduce por la ciudad en su descapotable blanco, presumiendo a través de su megáfono al grito de "yo poseo esta ciudad". A aquellos que no obedecen, se les cortan los labios con unas tijeras.

"Una película de estudiante, hecha por profesionales de la industria", dijo Twitch Film en un tuit sobre el film que compite en la categoría "Un Certain Regard" para directores emergentes.

(Traducido por María Vega Paúl en la redacción de Madrid)