Actualizado 11/01/2014 15:48

Serena, gran favorita a ganar sexta corona en el Abierto de Australia

 

     MELBOURNE, 11  (Reuters/EP)

     Si hay que confiar en jugadores, expertos y apostadores, Serena Williams ya tendría asegurado su sexto título del Abierto de Australia y las otras 127 tenistas del cuadro deberían tomar sus raquetas e irse a casa.

   Con una racha ganadora de 22 partidos, Serena llega a Melbourne Park en forma, renovada y deseosa de más trofeos del Grand Slam en un torneo en el que lesiones y enfermedades le han impedido obtener más éxitos en los últimos tres años.

   La edad no ha cansado a la tenista de 32 años, que después de haber conquistado su segundo título en Roland Garros en el 2013 se convirtió en la mujer de más edad en ganar el Abierto de Estados Unidos al levantar su trofeo 17 del Grand Slam en Flushing Meadows.

   Campeona en Melbourne Park en 2003, 2005, 2007, 2009 y 2010, un nuevo triunfo le permitiría a Williams igualar la marca de 18 títulos "major" de Martina Navratilova y Chris Evert, y la pondría cerca de los 22 que ostenta la alemana Steffi Graf. La australiana Margaret Court encabeza la lista histórica con 24.

   El lugar de Serena en el panteón del tenis está asegurado, pero su entrenador, Patrick Mouratoglou, cree que la estadounidense podría ganar un Grand Slam de calendario que la convertiría en la tercera mujer de la era abierta, después de Court en 1970 y Graf en 1988, en salir victoriosa de los cuatro eventos más importantes del año.

   "Miren el nivel al que está jugando en este momento", dijo Mouratoglou a la cadena BBC esta semana. "Le ganó a todas las mejores jugadoras muchas veces, pueden apostar fuerte".

   En contraste con el circuito masculino, bendecido por los duelos entre Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray en las últimas temporadas, el lado femenino del tenis ha carecido de una rival a la altura de Williams.

   La bielorrusa Victoria Azarenka, segunda preclasificada y en busca de una tripleta de títulos en Australia, y la rusa Maria Sharapova -tercera cabeza de serie- son una vez más las amenazas más creíbles.

   Azarenka demostró su entereza el año pasado con una impresionante defensa de su título, luego de vencer a la china Li Na frente a un público hostil en el estadio Rod Laver.

   La potente bielorrusa demostró ser una merecida campeona, tras haber soportado una tormenta de críticas por haberse tomado un largo receso médico durante un lapso de tensión en su semifinal contra la estadounidense Sloane Stephens.

SHARAPOVA, ESPERANZADA

   Azarenka evitó a Williams en sus dos triunfos en el abierto australiano, ya que la estadounidense quedó fuera de carrera por lesiones.

   Sin embargo, Williams ya venció a Azarenka y también sabe lo que es derrotar a Sharapova -cuatro veces campeona en torneos del Grand Slam-, a quien superó 14 veces consecutivas.

   Los problemas de hombro de la rusa provocaron un decepcionante 2013, en el que se perdió el Abierto de Estados Unidos y se separó de su entrenador Thomas Hogstedt.

   Tras una breve colaboración con el estadounidense Jimmy Connors, la rusa de 26 años contrató como nuevo entrenador a Sven Groeneveld, ex mentor de Monica Seles y Ana Ivanovic. Con ese cambio, y sin problemas físicos, Sharapova llega más esperanzada a Melbourne Park.

   Aunque el triunfo de Williams parece estar casi sellado, la número uno del mundo, que debutará ante la local Ashleigh Barty, sabe que las energías que se ponen en un evento del Grand Slam suelen desbaratar los pronósticos previos.

   Otras posibles contendientes, aunque con probabilidades casi remotas, serán la china Li -primera campeón asiática en eventos del Grand Slam- y la alemana Sabine Lisicki, que el año pasado eliminó a Williams en la cuarta ronda del Abierto Británico en Wimbledon.