Actualizado 30/09/2014 16:07

ACH alerta de "gran vulnerabilidad" de las familias de Guatemala y Nicaragua afectadas por las sequías

Las pérdidas por la escasez de agua superan el 60 por ciento en las primeras cosechas de 2012, 2013 y 2014

   MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las familias del Corredor Seco de Centroamérica se encuentran en una situación de "gran vulnerabilidad" por el agotamiento de sus recursos económicos y alimenticios por las sequías registradas en los últimos tres años y la propagación de un hongo en las plantaciones de café, según ha alertado este martes Acción Contra el Hambre (ACH).

   La ONG ha explicado en un comunicado que las primeras cosechas de los años 2012, 2013 y 2014 han sufrido unas pérdidas superiores al 60 por ciento por las sequías. Además, el segundo pilar de las economías familiares, el trabajo como jornaleros en las plantaciones de café, también se ha visto reducido porque estas plantas se ven afectadas por una plaga de roya --un hongo que afecta a las hojas de estos vegetales--.

   El director de ACH en Centroamérica, Miguel Ángel García, ha alertado de que esta pérdida de las cosechas, que en Nicaragua se sitúa entre el 30 y el 70 por ciento pero que en Guatemala alcanza entre el 70 y el 100 por cien de los cultivos, "implica un notable descenso de las reservas familiares de granos básicos".

   Por todo ello, los periodos de disponibilidad alimentaria y económica de las familias del territorio centroamericano se han visto reducidos y "apenas cubren las necesidades básicas" de estas familias que producen "ante todo" para su propio consumo y "sólo comercializan" en el caso de que haya excedentes o necesidades apremiantes ajenas a la alimentación.

   "Este año nos encontramos con que, por un lado, el periodo de hambre estacional se está prolongando", ha explicado García, que ha destacado la "gran vulnerabilidad" en que se encuentran las familias.

DESPROTECCIÓN MÉDICA

   A la falta de alimentación y de recursos de las familias guatemaltecas se ha sumado, además, la que es la primera interrupción en años de la prestación de servicios de salud básicos en las áreas rurales de numerosos municipios.

   Los habitantes de la zona han dejado de recibir vigilancia nutricional, vacunas obligatorias, suplementos para las mujeres embarazadas y los alimentos terapéuticos para los niños desnutridos, entre otros servicios que hasta el momento cubrían diversas ONG locales subcontratadas por el Ministerio de Salud guatemalteco.

   García ha explicado que los presupuestos generales del Ejecutivo ya se han agotado, lo que supone "un gran factor de riesgo" para los habitantes del Corredor Seco y "un escenario que pondrá a prueba los avances locales y nacionales destinados a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de los grupos de población centroamericanos más vulnerables".

   En este contexto, los equipos de ACH colaboran con los servicios de salud locales a fin de identificar los casos de niños y niñas en situación de desnutrición aguda para después prestar ayuda a las familias y centros de salud para que puedan hacer frente a estos casos diagnosticados.

   Por otro lado, la ONG ha previsto potenciar otras fuentes de ingresos económicos, como la contratación temporal para el arreglo de caminos, la reforestación o las mejoras en sistemas de abastecimiento de agua.