Actualizado 06/10/2014 13:16

Rigoberta Menchú testifica, tras 34 años, por el incendio de la embajada de España en Guatemala

Rigoberta Menchú
Foto: YOUTUBE

GUATEMALA, 6 Oct. (Notimérica/EP) -

   La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, revivió este miércoles la tortura que vivió su familia en el pasado conflicto armado interno de Guatemala (1960-1996) al rendir declaración en el histórico juicio del incendio de la embajada de España en Guatemala en 1980, un incidente que dejó 37 muertos.

   Después de 34 años de espera, la justicia guatemalteca abrió la semana pasada el juicio por el caso del ataque a la sede diplomática de parte de las fuerzas de seguridad, que derivó en un violento incendio que provocó decenas de muertos.

   El juicio se produjo en la Sala de Audiencias de la Corte Suprema de Justicia ante la expectación de decenas de personas, entre las que se encontraban familiares de las víctimas y miembros de movimientos civiles y organizaciones Internacionales, según publica el diario 'La hora'.

   El exjefe del Comando 6 de la Policía Nacional, Pedro García Arredondo, se enfrenta a tres acusaciones por los hechos ocurridos en 1980 durante el Conflicto Armado Interno. La embajada de España fue ocupada de forma pacífica por varios ciudadanos que querían denunciar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército Nacional, según indica el Ministerio Público.

   La madre de Rigoberta Menchú, Juana Tum; su padre, Vicente Menchú, y sus hermanos, Patrocinio, Víctor y Anita, fueron algunas de las víctimas directas de la guerra interna.

   Vicente Menchú -declarado uno de los jefes del grupo de campesinos que ocupó la sede diplomática española- forma parte de las 37 personas que murieron calcinadas después de la ofensiva de la Policía.

   El incendio provocado en la embajada de España fue un hecho derivado de la guerra interna, a raíz de que un grupo de campesinos invadió la sede diplomática para denunciar las masacres realizadas contra indígenas por el Ejército.

   El 31 de enero de 1980, tras el asalto policial, la ocupación pacífica de la embajada -al parecer permitida por el embajador español Máximo Cajal- culminó, desatando un incendio en el que fallecieron guatemaltecos y españoles.

"ESTE CASO ES UNA MEMORIA HISTÓRICA"

   Rigoberta Menchú, originaria del municipio de Uspantán, en el departamento de Quiché -una de las regiones más afectadas por el conflicto armado interno- fue la primera de los testigos en declarar contra Pedro García Arredondo, según informa Notimex.

   En su testimonio, la Premio Nobel de la Paz 1992 indicó que comparecía por la muerte de su padre y aseguró que el gobierno de Guatemala ejercía una política de represión, "de terrorismo de Estado", del que los pueblos indígenas eran víctimas con el supuesto motivo de que colaboraban con la guerrilla.

   Menchú lamentó entre lágrimas haber perdido en dicha guerra a 20 de sus familiares, pero confesó que tenía esperanzas en la Justicia y en que se conociera la verdad.

   "Este caso es una memoria histórica", aseguró tras detallar que su padre era un campesino trabajador dedicado a la agricultura.

   La fiscal Hilda Pineda afirmó que el Ministerio Público demostrará en el juicio que García Arredondo aceptó las órdenes de sus superiores de que ninguno de responsables que ocuparon la embajada saliera con vida.