Actualizado 29/09/2014 22:28

Casi el 90% de los adolescentes de Honduras aspira a estudiar y no a entrar en las pandillas

En cuatro años han perdido la vida 765 estudiantes en actos violentos en el país

   MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El 85,6 por ciento de los adolescentes hondureños aspira a obtener estudios secundarios y universitarios y no quiere entrar a formar parte de las pandillas que actúan en el país, según un estudio publicado este lunes por el Instituto de Investigación y Evaluación, Educación y Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

   La directora del instituto, Suyapa Padilla, ha subrayado que en el país hay un prejuicio y una falsa percepción de que la mayoría de los estudiantes desea o ya pertenece a una pandilla.

   El informe, con base científica, revela que un 85 por ciento de los alumnos de colegios públicos encuestados tiene sinceros deseos de superación. Así, el 51,8 por ciento de los alumnos encuestados afirma que quiere obtener un grado académico mayor al de una licenciatura.

   Por su parte, el 14,4 por ciento aspira a una licenciatura, el 16,9 por ciento piensa que debe cursar estudios universitarios y un 2,5 por ciento considera que con la secundaria es suficiente, según el estudio, recogido por el diario 'El Heraldo'.

   Frente a ellos, un 13,5 por ciento dice que aún no sabe si quiere seguir estudiando y solo un porcentaje mínimo cree que con la educación básica es suficiente.

  "El documento nos dice que el 90 por ciento de los jóvenes expresó no desear ser parte de las maras, un cinco por ciento aseguró ya pertenecer a estos grupos, mientras que un cinco por ciento no sabe", ha puntualizado Padilla.

EL ESTUDIO

   Para elaborar el estudio, la Universidad Pedagógica ha partido de una muestra tomada en dos institutos de segunda enseñanza del país, uno del área rural y otro del área urbana, cuyos nombres no han sido revelados. En total, se entrevistó a cerca de 800 alumnos de séptimo grado.

   Según ha explicado Padilla, "se tomó a estos muchachos como población principal de estudio, porque es en estas edades y en este grado específico cuando ellos comienzan a tomar la decisión de ser miembros o no de una mara o pandilla".

   El estudio también ha puesto de manifiesto la falta de espacios recreativos en los centros educativos. "Estamos hablando que los niños en esa edad necesitan expresarse a sí mismos, sentir que son parte de algo, un equipo de fútbol, arte, música, pero hace falta más espacios para estos jóvenes", ha subrayado.

   También a nivel comunitario y de la sociedad se aprecia esa falta de espacios para los jóvenes, por lo que "muchas veces se ven casi obligados a entrar a las maras". Por ello, ha considerado imperativo que se adopten políticas que potencien el deseo de los estudiantes para superarse y salvarlos de las garras de la delincuencia e incluso de la muerte.

   De acuerdo con los datos del Observatorio de la Violencia en Honduras, la violencia ha acabado con la vida de 765 estudiantes de distintos niveles desde enero de 2010 a mayo de 2014.