MÉXICO DF, 29 Oct. (Notimérica) -
Los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han aceptado que sea el Gobierno Federal quien nombre a un director interino para esta entidad, cediendo así en un punto clave de la negociación, que comienza este jueves con una mesa de diálogo que tratará de poner fin al paro que dura más de un mes en algunas escuelas de esta universidad.
Los estudiantes, representados en la Asamblea General Politécnica, han aceptado el nombramiento de un nuevo director, si solo permanece en el cargo hasta que finalice el trabajo del ente creado para la refundación de esta universidad, el Congreso Nacional Politécnico.
Ceden en uno de los puntos clave, al miso tiempo que exigen que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y el de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acudan a la mesa de diálogo porque --advierten-- solo se sentarán a negociar si los representantes del Gobierno tienen la capacidad jurídica e institucional para resolver sus demandas.
Por su parte, los estudiantes de la segunda universidad pública más importante del país han presentado a sus 21 representantes que, de manera rotatoria ocuparán las 15 plazas acordadas con el Gobierno para desarrollar este diálogo. Entre ellos, hay tres mujeres y otros tantos que cursan posgrados, mientras que el resto son alumnos de diferentes escuelas de educación superior y de los últimos cursos de bachillerato.
Un movimiento que no está dispuesto a dar por finalizado el paro hasta que no tengan certezas de que sus demandas serán implantadas. Se oponen así, al grupo de estudiantes del IPN que este martes reclamó en una marcha volver de inmediato a las clases, para no perder el semestre, como advirtieron las directores de las unidades académicas de esta universidad.
Además, los estudiantes de esta universidad aprovecharon la ocasión para reiterar su apoyo a los familiares y compañeros de los 43 normalistas desparecidos el pasado 26 de septiembre y de hecho, durante este miércoles han tomado en México DF los peajes de las autopistas a Cuernavaca, Pachuca y Puebla, permitiendo el paso libre a los vehículos y reclamando una aportación económica voluntaria.