Actualizado 10/11/2014 23:28

Los comerciantes de Iguala aseguran que ahora "vivirán un poco más en paz"

Estudiantes se manifiestan por la desaparición de estudiantes en Iguala Guerrero
Foto: JORGE LOPEZ / REUTERS

MÉXICO DF, 10 Nov. (Notimérica) -

   Los comerciantes de la ciudad de Iguala, del estado mexicano Guerrero, han asegurado que ahora "vivirán un poco más en paz" después de la detención del exalcalde, José Luis Abarca, y su mujer, María de los Ángeles Pineda, un hecho que tuvo lugar el pasado lunes y que podría reducir la inseguridad que mina la recuperación económica de la ciudad.

   La Procuraduría General de la República (PGR) mexicana debe comprobar ahora si realmente la pareja es culpable de las seis muertes y las 43 desapariciones de estudiantes normalistas de Ayotzinapa que tuvieron lugar el 26 de septiembre, según ha informado el diario mexicano 'La Jornada'.

   Tras la renuncia del nuevo alcalde Luis Mazón, es tarea del Congreso del estado designar tres nuevos candidatos a la alcaldía de Iguala y que la Federación se encargue de esclarecer algunas cuentas del Ayuntamiento.

   Encargado de velar por los intereses comunitarios, el síndico Óscar Chávez Pineda ha señalado que lo principal es salir de la crisis política y lograr la gobernabilidad del municipio, así como esclarecer algunas cuentas que hasta este miércoles estaban bloqueadas.

   Por otra parte, la detención del matrimonio ha sido bien acogida por gran parte de la población, ya que varias familias han indicado abusos y agresiones por parte del personal del cártel Guerreros Unidos, al que presuntamente pertenecían Abarca y Pineda. Otros, sin embargo, han asegurado que se trata de una "simulación" y que no confían en las autoridades federales.

IRREGULARIDADES EN NÓMINA

   El hecho de que aproximadamente 30 familiares del exalcalde y su mujer sigan en nómina ha sido motivo de denuncia de la regidora Marina Hernández y del síndico Mario Castrejón, ya que nadie ha pedido su renuncia hasta el momento.

   La cuñada de Abarca, Lucero Muñoz, es la directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), su marido trabaja en Obras Públicas y la hija de ambos es nutricionista en DIF.

   Otros familiares se encuentran en la dirección de Reglamentos del ayuntamiento, las direcciones de Recursos Humanos, de Parking y de Deportes, entre otros cargos.

   Al mismo tiempo, se está investigando una nómina de un total de 110 trabajadores de Pineda de los que se desconocen sus funciones en el DIF y de los que no se puede costear el sueldo.

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