Actualizado 08/07/2015 04:45

Encuentran en México restos de un proboscídeo de 10.000 años en arenas volcánicas

Restos de un gonfoterio encontrados en México
INAH

MÉXICO DF, 24 Jul. (Notimérica/EP) -

Expecialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), han encontrado, entre unos depósitos de arenas volcánicas sellados por gruesos estratos de tepetate, en la comunidad de Santiago Tepeticpac (Tlaxcala), un cráneo y dos defensas de un gonfoterio, un animal del grupo de los proboscídeos, que tendría por los menos diez mil años de antigüedad.

El descubrimiento es inédito en Tlaxcala, porque hasta donde se sabe es el único ejemplar de gonfoterio excavado en esta región. "Algo similar no se había encontrado, y menos un cráneo completo con las defensas", ha destacado el investigador del INAH Aurelio López Corral.

Con 2,70 metros de altura al hombro y un peso que pudo superar las 5 toneladas, el gonfoterio tenía una apariencia similar a la de los elefantes actuales pero con un cuerpo más robusto, alargado, y patas cortas.

Las piezas halladas por los expertos del INAH se encuentran encapsuladas y su estudio permitirá profundizar en la presencia de la megafauna en esa entidad durante el Pleistoceno, según ha informado el Instituto mexicano.

El hallazgo tuvo lugar a finales del pasado mes de mayo en el municipio de San Juan Totolac, en el estado de Tlaxcala, cuando un grupo de trabajadores, al extraer material de un banco de arena para las obras de restauración en el sitio arqueológico de Tepeticpac, advirtió que asomaba la punta de una de las defensas.

Extraer los restos del animal no fue tarea fácil debido al peso. "Lo sacamos en bloque para no alterar nada, fue una odisea porque pesaba cerca de una tonelada con todo y el bloque de arena", ha comentado al respecto el investigador Aurelio López.

El cráneo y las defensas (dientes incisivos) encontrados miden alrededor de dos metros de largo, cuya extensión --relativamente corta para ejemplares de esta especie-- indica que pudo tratarse de un individuo joven. Sin embargo, los expertos podrán confirmar esta hipótesis una vez realizados los estudios correspondientes.

Los depósitos aluviales donde fue hallado el especímen conforman un antiguo manto acuífero y presentan muchas capas de arenas finas y gruesas, producto de la sedimentación durante miles de años. Este tipo de ambientes permite la fosilización de los especímenes. "Esto es lo que probablemente funcionó para que el gonfoterio se fosilizara y se preservara", ha dicho el experto.

Las capas de tepetate que sellaron los depósitos aluviales tienen en algunas zonas alrededor de 50 o 60 metros de espesor, pero la ladera donde se encontró la especie de proboscídeo solamente mide entre dos o tres metros de grosor debido a la erosión.

El especialista indicó que estos tepetates también suelen contener vestigios de megafauna, pues se encontraron fragmentos de maxilares de algún camélido o caballo de al menos 10.000 o 12.000 años de antigüedad. "Son restos de mandíbula aislados, que seguramente corresponden a otro momento histórico, diferente al del gonfoterio", explicó el experto.

Los gonfoterios se originaron hace más de 12 millones de años en América, de ahí se trasladaron a Eurasia y en ambos territorios prosperaron, incluso surgieron especies con cuatro defensas y mandíbulas inferiores gigantes a manera de "prehistóricas palas".