MÉXICO DF, 30 Oct. (Notimérica) -
La Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno mexicano ha decidido aplazar hasta el próximo martes la mesa de diálogo establecida con los alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que estaba prevista que comenzase este jueves en el auditorio Alejo Peralta de esta universidad. Además, propone otro espacio para celebrar este encuentro que "no presente características de vulnerabilidad" para los funcionarios, ni para los estudiantes.
Tras más de un mes de réplicas y contrarréplicas entre ambas partes, la celebración de esta mesa de diálogo supone un gran avance en la búsqueda de una solución a este conflicto, que ha mantenido la universidad en paro durante más de 30 días.
La SEP ha aceptado la propuesta de los estudiantes de que sean 15 los interlocutores por cada una de las partes y no diez, como en un principio defendía esta Secretaría. También admite que el futuro de la institución lo decida el Congreso Nacional Politécnico, al mismo tiempo que rechaza que el debate comience este jueves y propone la Biblioteca Vasconcelos para la celebración del mismo.
Según informa el diario local 'El Universal', la SEP ha defendido que "el diálogo es el único medio para buscar soluciones a las demandas de la comunidad politécnica" y ha invitado a los estudiantes a presentar "propuestas veraces y efectivas, para que el IPN recupere su camino de excelencia".
Además de acordar la implantación de un Congreso Nacional Politécnico, la SEP propone que en la mesa de diálogo se aborde la reanudación de las clases y la designación de un director interino por el Gobierno Federal. Un punto, este último, que ya fue admitido por la Asamblea General Politécnica y que supuso un gran avance en el entendimiento entre ambas partes.
La protesta del Politécnico saltó a la luz pública, tras la masiva manifestación que los estudiantes protagonizaron el 25 de septiembre, en la que reclamaban que se echase atrás un plan educativo que contaba con el rechazo mayoritario de los universitarios.
Más de un mes después de aquella histórica marcha, los estudiantes del IPN han conseguido buena parte de las reivindicaciones que en su día plantearon: se echó atrás el polémico plan educativo y la directora, Yoloxóchitl Bustamante Díez, y el número dos de la institución, Fernando Arellano Calderón, presentaron su dimisión. Sin embargo, continúan batallando por hacer del IPN una institución más democrática e independiente y que esta protesta suponga un punto de inflexión en el devenir de esta universidad.
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