MÉXICO, 7 Ago. (Notimérica/EP) -
El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) ha hallado dientes humanos en un Cristo policromado que data del siglo XVIII y representa al Señor de la Paciencia.
Todo ocurrió mientras restauraban la figura. Mediante una radiografía la doctora especialista en cráneos humanos del INAH, Josefina Bautista, ha descubierto que los dientes que presentaba el Cristo en su interior no eran de origen animal, como se creía en un principio, sino humanos, pues en las radiografías se apreciaban las raíces de ocho dientes propios de un adulto.
"Es común que las esculturas tengan dientes, pero normalmente son de madera o huesos tallados individualmente o como una placa. En este caso tiene ocho dientes de un adulto, y se puede apreciar hasta la raíz", ha señalado la responsable del Taller de Restauración de Escultura Policromada de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, Fanny Unikel, según ha publicado el INAH.
La restauradora mencionada ha señalado que es posible que "la dentadura del Cristo fuera una donación por parte de algún feligrés en señal de agradecimiento o cercanía religiosa". Es común que algunos religiosos donen su cabello para las pelucas de las imágenes, entre otras donaciones como telas para ropa o dinero, pero quién iba a pensar que los dientes también podían ser una donación, algo que sin duda tacha de singular a esta escultura eclesiástica.
La escultura en posición sedente representa al Señor de la Paciencia, y es propiedad del templo de San Bartolo Cuautlalpan, en Zumpango, México. Mide 1,15 m de alto por 45 cm de ancho y 87 cm de profundidad.
Su estado de conservación es estable, según ha señalado el INAH, y ha influido el hecho de que sea una escultura que "siempre está vestida y sólo sale del templo en Semana Santa para recorrer el pueblo".
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