MÉXICO, 11 May. (Notimérica/EP) -
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal realizó este sábado la entrega de un cuerpo más de las víctimas del caso After Heaven, que se encontraban en resguardo del Instituto de Ciencias Forenses.
Con este, ya son cinco los cuerpos recibidos por sus familiares, después de que haya pasado un año de la tragedia ocurrida en la ciudad de México, donde doce jóvenes fueron secuestrados cuando se encontraban en el bar Heaven, y posteriormente fueron asesinados.
En concreto, la Procuraduría entregó el cuerpo de Gabriela Ruiz Martínez, una de las víctimas, que se encontraban en resguardo del Instituto de Ciencias Forenses. Su madre, María Martínez Mazas, recibió el cuerpo a las 17.55 horas de este sábado, informa Notimex.
La dependencia informó en un comunicado que los familiares fueron asistidos por personal multidisciplinario para realizar los trámites correspondientes, luego de que el cuerpo fue identificado.
El Ministerio Público de la Fiscalía Antisecuestros se encargó de cumplir con el protocolo de entrega del cadáver, el cual fue retirado del Instituto de Ciencias Forenses.
Por los hechos ocurridos el 26 de mayo de 2013 han sido entregados los cadáveres de los hermanos Aarón y Josué Piedra Moreno, Monserrat Loza Fernández, Alán Francisco Daniel Menchaca Bazán y Gabriela Ruiz Martínez.
Todavía faltan por ser entregados los de Alán Omar Atienzia Barranco, Eulogio Fonseca Arreola, Gabriela Téllez Zamudio, Guadalupe Karen Morales Vargas, Jennifer Robles González, Jerzy Ortiz Ponce, Rafael Rojas Marines y Alejandro Said Sánchez García.
MUERTOS TRAS EL SECUESTRO
Los doce jóvenes que fueron secuestrados en el mes de mayo cuando se encontraban en el bar Heaven en la ciudad de México fueron asesinados el mismo día del secuestro.
Los cadáveres aparecieron en una fosa clandestina en Tlalmanalco y su identificación causó problemas y el malestar de los familiares que llegaron a acusar a las autoridades de mentirles.
El abogado de las familias del caso 'Heaven', Ricardo Martínez, aseguró, unos tres meses después de la tragedia, que los jóvenes murieron "desde casi el mismo momento en que se los llevaron".