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MÉXICO DF, 5 May. (Notimérica/EP) -
El portavoz de los grupos de autodefensa de Michoacán, Estanislao Beltrán, ha descartado este lunes que de momento las policías comunitarias abandonen las armas el próximo 10 de mayo, fecha acordada con las autoridades del estado, y ha asegurado que continuarán "dentro de la legalidad" su lucha contra Los Caballeros Templarios.
"Seguiremos nuestro objetivo, pero ya dentro de la legalidad. Es un proyecto que tiene un límite, pero también una meta; puede ser antes o después, pero no podemos dejar una tarea a medio camino", ha señalado Beltrán.
'Papá Pitufo', como es conocido Beltrán coloquialmente, ha vuelto a insistir en la imposibilidad de abandonar las armas mientras Los Templarios sigan actuando en los 113 municipios de Michoacán que el Gobierno acordó desarmar, por lo que solicitarán una ampliación de la tregua a fin de acabar de una vez por todas con la "limpieza" de delincuentes que habían prometido.
"Creo que debe haber una tregua y vamos a discutirlo. Los que estemos en la legalidad lo haremos uniformados y de esa manera vamos a avanzar, porque la mayoría de nosotros ya estamos en alguna corporación", ha explicado el portavoz de las autodefensas en referencia a una de las opciones que el Gobierno les dio para continuar con sus acciones de manera legal.
Beltrán ha explicado que espera que dicha tregua sea acordada con las autoridades del estado, con las cuales, ha dicho, existe "una buena coordinación", en especial con el comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo.
LAS AMENAZAS DEL CÁRTEL
Beltrán ha asegurado que la petición de las autodefensas de ampliar un poco más el plazo que tienen para su desmovilización se ha debido a las amenazas de Los Templarios, quienes han estado amenazando con nuevos ataques en la región después de que el Gobierno anunciará el desarme y registro de los efectivos comunitarios.
"Nosotros no nos vamos a ir. Los poquitos que quedan están ya esperando, pero nosotros vamos a buscar todas las formas para que esto termine y termine en sana paz", ha expresado el líder de las autodefensas, según ha publicado el periódico mexicano 'Milenio'.
DESARME DE LAS AUTODEFENSAS
Castillo ha comunicado que el proceso de desarme se está produciendo "satisfactoriamente" después de que se anunciara hace una semana. Según datos ofrecidos por el comisionado, 2.726 armas han sido registrada desde entonces en 15 municipios.
Sin embargo, el registro no supone una retirada de estas armas. Una vez han sido reconocidas por las autoridades, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) extiende un permiso de posesión, el cual no recoge la posibilidad de exhibirlas. El objetivo de esta medida es que los integrantes de las autodefensas puedan seguir combatiendo el crimen en Michoacán en las policías rurales que se crearán para tal fin una vez el proceso de desarme hay concluido.
El registro ha superado las expectativas en algunos municipios como Apatzingán, Coalcomán o Buenavista y a la espera de que las operaciones se extiendan en otras seis regiones más, casi 4.000 personas han accedido al programa de desarme planeado por el Gobierno estatal.
POLÉMICO DESARME
Las autoridades mexicanas consiguieron llegar a un acuerdo con los grupos de autodefensa para que se incorporen a las fuerzas de seguridad, tras entregar sus armas y someterse a unas pruebas de capacidad, y así combatir juntos a Los Caballeros Templarios.
En un principio, el Gobierno fijó como fecha límite el próximo 10 de mayo, lo que puso en peligro el diálogo, ya que las policías comunitarias argumentaron que, de entregar las armas para entonces, quedarían a merced del crimen organizado.
A cambio de este desarme, han exigido que las fuerzas de seguridad detengan antes a un centenar de altos y medios cargos de Los Templarios, cuyos principales líderes siguen moviéndose libremente por Michoacán.
La tensión se redujo la semana pasada, después de que el Gobierno aclarara que "no le corre prisa" que los grupos de autodefensa entreguen sus arsenales para esa fecha, algo que éstos han recibido con "alivio".
CRISIS EN MICHOACÁN
Michoacán vivió a principios de año una de sus peores crisis de seguridad, a raíz de que los grupos de autodefensa asaltaran el municipio de Apatzingán, dando lugar a tiroteos, saqueos e incendios, incluso en la Alcaldía, que se saldaron con la muerte de una persona.
A partir de ese momento, las también llamadas policías comunitarias irrumpieron en otras muchas localidades, lo que obligó al Gobierno de Peña Nieto a desplegar a las fuerzas federales y a crear el cargo de comisario federal de Seguridad de Michoacán.
El objetivo de los grupos de autodefensa es expulsar de la zona a Los Caballeros Templarios, que se han instalado en este estado para controlar este importante punto de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.