MÉXICO, 29 May. (Notimérica/EP) -
El primer encuentro anual de los grupos de autodefensa, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, celebrado este miércoles, dejó algunas claves del devenir del movimiento, en proceso de desmovilización después de que muchos de sus efectivos hayan optado por regularizar su situación con su entrada en la Fuerza Rural de Michoacán. Uno de los puntos que se trató, precisamente, fue la intención de proponer al Congreso la inclusión de esta nueva institución en la Guardia Nacional.
El jefe de las policías comunitarias de Tepalcatepec, José Manuel Mireles, manifestó durante el acto, celebrado en Ciudad de México, que todos aquellos que aún no han iniciado su proceso de institucionalización están dispuestos a ello, siempre y cuando se haga a través de la Guardia Nacional, tal y como contempla, según explicó, la Constitución mexicana para este tipo de casos.
Como ha venido defendiendo desde que optó por alistarse a este movimiento civil armado, Mireles insistió en su derecho a seguir portando armas hasta que la delincuencia estructural sea realmente erradicada. Sin embargo, quiso matizar que dicha postura no implica un desafío al país, pues la "guerra no es contra el Estado, ni contra los gobiernos municipales, sino contra el crimen organizado, la ausencia de justicia y la falta de seguridad pública".
Por su parte, el líder de los grupos de autodefensa de La Ruana, Hipólito Mora, mantuvo una postura más diplomática y aseguró que tanto él como su gente tienen como objetivo marchar "al lado de las instituciones" y cumplir los acuerdos sellados con el Gobierno del presidente del país, Enrique Peña Nieto, tal y como le comentó al periódico mexicano 'Milenio'.
Aplaudido por las cerca de 500 personas, muchas de ellas procedentes de los círculos del activismo de la sociedad civil, Mora apeló al discurso emocional para recordar los horrores que padecían muchos habitantes de los municipios de Michoacán hostigados por las extorsiones, amenazas y violencia generada por Los Caballeros Templarios.
Mora también defendió la creación de un Frente Nacional de Autodefensa, que no solo luche por la integridad y seguridad de Michoacán, sino además por la de tantas otras regiones mexicanas azotadas por la delincuencia organizada, pero siempre, aclaró, por la vía pacífica, dejando a un lado las armas y apoyándose en las organizaciones de la sociedad civil.
Por otro lado, Mora solicitó "humildemente" al presidente Peña Nieto que ponga en libertad a los efectivos de los grupos de autodefensa que fueron detenidos y encarcelados por portar armas, después de la fecha límite que el Gobierno puso para el desarme, ya que se trata de "gente muy pobre, de la que dependen sus familias y cuyo único delito fue trabajar en la recolección del limón".
ATAQUES AL GOBIERNO
Si bien Mireles, como viene siendo habitual, volvió a arremeter contra el comisionado de la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo, lo cierto es que fueron las autoridades federales las que más críticas recibieron durante el llamado Primer Encuentro Nacional de Autodefensas.
En ese sentido apuntó sus dardos el obispo mexicano Raúl Vera, reconocido por su labor humanitaria en favor de las víctimas de la criminalidad en el estado Coahuila, al afirmar que la violencia en México no solo procede del crimen, sino también de algunos círculos del propio Estado, como el Ejército.
"Al lado de los pillos del Gobierno, 'El Chapo' Guzmán es una hermana de la caridad", manifestó el párroco, quien abogó por la vía pacífica para salir de esta crisis de seguridad nacional. "Una revolución armada sería una locura".
El padre Alejandro Solalinde también quiso subrayar el alto grado de corrupción que existe en las instituciones mexicanas, por lo que hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para que iniciaran una limpieza en el sector público, pero, al igual que el resto de ponientes, de manera pacífica.