Actualizado 11/06/2008 22:19

México.- Calderón agradece la cooperación de España y destaca las "coincidencias" entre sus pueblos

Bono agradece la acogida que dio México a 30.000 españoles en la primera visita al Congreso de un presidente de ese país desde 1977


MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESSS) -

El presidente mexicano, Felipe Calderón, afirmó hoy que "México tiene que estar más en España y España más en México" al tiempo que destacó la "fortaleza de las coincidencias" entre ambas naciones a pesar de las diferencias de tiempos pasados y actuales, y subrayó la cooperación entre ambos países.

En su comparecencia en el Congreso en el marco de su visita de Estado a España, Calderón expuso las transformaciones de la región y los desafíos de futuro, y en particular la pobreza. "La tarea del Gobierno es transformar a México para que nuestra nación sea la patria que merece ser", declaró Calderón, quien subrayó la necesidad de aumentar la cooperación con España, de la que su país, dijo, ha aprendido la forma de luchar contra el terror a pesar de las "diferencias políticas".

El presidente mexicano aseguró que su país va hacia la libertad, la justicia y la igualdad de oportunidades, y que esos objetivos han de ser desarrollados a través de las cuatro líneas fundamentales de su Gobierno.

Calderón expuso que éstas son "hacer de México un país seguro", luchando contra la delincuencia organizada; preservar la estabilidad económica y atraer la inversión extranjera; alcanzar la igualdad de oportunidades, porque el principal desafío ese "acabar con la pobreza extrema" y, por último, alcanzar un "desarrollo sustentable".

En cuanto a la seguridad, explicó que su Gobierno ha iniciado una "lucha sin cuartel contra la delincuencia organizada" que supone una "apuesta indeclinable" a favor de las instituciones, lo que se traduce en políticas públicas contra el terror. Esto, dijo, "no es un camino fácil" y se ha cobrado vidas en el camino. A tal fin, Calderón consideró que la cooperación es "fundamental", por lo que "España y México deben unir fuerzas contra todo lo que atenta" contra la seguridad de sendos países.

Por otra parte, el mandatario señaló que México "ha resuelto el desafío más grande a medio plazo para la seguridad de sus políticas públicas", que es el equilibrio presupuestario, y añadió que ahora es preciso dar un "sólido impulso" a la inversión extranjera y a las infraestructuras.

"México se esfuerza en convertirse en uno de los mejores del mundo para invertir", precisó Calderón, que dijo que otra de las urgencias para la economía de su país es reducir su dependencia de la economía de Estados Unidos.

Asimismo agradeció a España su condición de socio estratégico, lo que, agregó, en buena medida ha contribuido a que la Unión Europea se haya convertido en el primer inversor en México. "España y México están llamados a realizar una tarea común por el beneficio de sus pueblos", indicó Calderón.

El mandatario manifestó su propósito de erradicar la pobreza extrema de su país en 2030, y se comprometió a que al final de su periodo al frente de la Presidencia todos los mexicanos dispondrán de cobertura universal de salud, lo que "es el desafío de cualquier pueblo". Para enfrentar el alza del precio de los alimentos propuso "convocar a todas las naciones" para asegurar que la lucha contra la pobreza sea el "objetivo mundial".

Por último, expuso el compromiso de su Gobierno con el desarrollo sostenible y en materia medioambiental para enfrentar el cambio climático. Además de subrayar que su Gobierno se ha comprometido a plantar 250 millones de árboles y a crear un fondo verde para combatir el cambio climático, el presidente mexicano urgió a "todas la naciones a que trabajen contra el calentamiento global", para lo que, estimó, el biodiésel es "parte de la solución".

Calderón fue recibido por el presidente del Congreso, José Bono, por el presidente del Senado, Javier Rojo y por los portavoces de los grupos parlamentarios. Si bien, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que había acudido a primera hora de la tarde al pleno de control, no se quedó al acto extraordinario organizado en el hemiciclo, un hecho que fuentes gubernamentales atribuyeron al protocolo y al deseo de dar protagonismo a las Cámaras en este acto. Zapatero acudirá esta noche a la cena que ofrecen los Reyes a Calderón y mañana le recibirá en el Palacio de la Moncloa.

Sí estuvieron en el hemiciclo la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega; y los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho; Administraciones Públicas, Elena Salgado; Educación y Política Social, Mercedes Cabrera; Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa; Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia y Vivienda, Beatriz Corredor.

Junto a Bono y Rojo, y acompañado por su esposa, Margarita Zavala, Felipe Calderón escuchó en el patio del Congreso los himnos nacionales de México y España. En su discurso de bienvenida al mandatario mexicano, José Bono destacó que Calderón es el primer presidente de ese país norteamericano que visita el Congreso de los Diputados después de la aprobación de la Constitución española.

El presidente del Congreso afirmó que hoy los pueblos mexicano y español tienen "pasados diferentes, pero no son indiferentes" ya que ambos han sufrido "similares nepotismos" y tiranos. Por eso, dijo que lo que "hermana" a México y España es que ambos "han sido insurgentes por la libertad".

Bono agradeció la colaboración de México en la acogida de 30.000 españoles que se instalaron en ese país y a los que los mexicanos "les regalaron su futuro". "Nunca se había dicho gracias a un presidente mexicano desde la sede de la soberanía española", afirmó el presidente de la Cámara quien seguidamente dijo: "Gracias presidente y gracias México". Por último, afirmó que México puede tener la seguridad de que los españoles "quieren a los mexicanos".