Actualizado 31/10/2014 05:06

Estudiantes mexicanos, en pie de guerra

Iguala estudiantes desaparecidos México
Foto: REUTERS

MÉXICO DF, 31 Oct. (Notimérica) -

   Marchas masivas, paros, bloqueos de avenidas y la toma de los peajes de las autopistas han sido algunas de las protestas que en el último mes han protagonizado los estudiantes en México DF, donde se han convocado un sinfín de manifestaciones de universitarios que reclaman justicia por la matanza de Iguala o que pretenden transformar la forma de funcionar de su universidad, como es el caso del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

   Desde que el pasado 26 de septiembre se produjera la desaparición de 43 normalistas, México es un hervidero de protestas estudiantiles, que cuentan además con el apoyo de buena parte de la población. Así se ha podido comprobar en las manifestaciones que han liderado los universitarios para reclamar justicia por la matanza de Iguala.

   "Estoy sumamente dolida por la situación de México y considero que nuestro país está atravesando una crisis profunda de valores, justicia y derechos humanos. Lo que sucedió en Iguala representa lo que está sucediendo con la juventud en México. No solamente es asesinada, sino que además no tiene esperanza", aseguraba una manifestante que se unía a la convocatoria de los estudiantes por la matanza de Iguala.

   La protesta ha sido la forma de rebelarse de los estudiantes ante la violencia, que parece golpearles directamente. A la desaparición de 43 normalistas el pasado 26 de septiembre, hay que sumar la muerte el 19 de octubre de un estudiante de la Universidad de Guadalajara, que acudía al Festival Cervantino en Guanajuato, y los disparos que policías de Guerrero dirigieron contra una camioneta que transportaba a alumnos del TEC de Monterrey.

   "¿Sabe por qué hay una especial represión contra los estudiantes? Porque son los que piensan", defendía de forma tajante otro manifestante en la marcha que el pasado 8 de octubre llenó las calles de la capital para reclamar justicia por la matanza de Iguala.

   Indignantes sucesos que en el último mes han llevado a la comunidad estudiantil a tomar las calles. Así ocurrió el pasado 22 de octubre, cuando una multitud llenó el centro de la capital de México para reiterar que las protestas no terminarán hasta que se haga justicia con Ayotzinapa.

   A la marcha le acompañó una jornada de huelga de 48 horas en la universidad y otro tipo de movilizaciones, como el bloqueo de las principales avenidas de la ciudad o la ocupación de los peajes de las autopistas, que provocaron el caos en el tráfico de la capital.

   Pero el caso Iguala no ha sido el único motivo que ha llevado a los estudiantes a salir a la calle. El plan educativo que trataba de implantar el Gobierno en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) provocó una movilización histórica en esta universidad, que está en paro desde hace más de un mes.

   Conocido bajo el nombre de 'Todos somos Politécnico', este movimiento protagonizó una marcha masiva el pasado 25 de septiembre, que contagió de ilusión a buena parte de la población, que veía en ella la posibilidad de transformar el criticado sistema educativo del país.

   Sus movilizaciones lograron que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, atendiera sus demandas y que la directora de la institución, Yoloxóchitl Bustamante Díez, y su número dos, Fernando Arellano Calderón, presentasen su dimisión.

   "Se trata de un movimiento histórico, el Politécnico no ha tenido en su historia una movilización de este tipo. Es la primera vez que se produce un paro de estas características en esta universidad", aseguraba una estudiante del IPN.

   Tras más de un mes de huelga, los estudiantes parecen no estar dispuestos a cejar en su empeño de transformar la universidad en una institución más democrática, independiente y transparente, y pese a ver cumplidas buena parte de las demandas que en su día plantearon, pretenden seguir movilizándose para provocar un cambio histórico en el funcionamiento de la que es considerada la segunda universidad pública más importante del país.

   Movilizaciones históricas que se suman a la que los propios normalistas protagonizaron el pasado 26 de septiembre y cuyo violento desenlace ha indignado a buena parte de sus compañeros, que han protagonizado en Guerrero movilizaciones, en las que se han producido saqueos y la ocupación y quema de edificios públicos.