CIUDAD DE MÉXICO, 26 Sep. (EP/AP) -
El ex presidente de México, Vicente Fox, rechazó ayer las acusaciones vertidas contra él por un supuesto enriquecimiento ilícito y defendió que forman parte de una campaña para desacreditarlo.
"Alguien, no conozco sus razones, me quiere desprestigiar y quiere engañar a las y los mexicanos", aseveró Fox en una declaración enviada a la prensa en la noche del martes (hora local, madrugada de hoy en España).
Las denuncias de enriquecimiento ilícito salieron a la luz este mes cuando la revista 'Quién' mostró a Fox, cuyo sexenio finalizó en diciembre, y a su esposa Martha Sahagún en su hacienda recientemente renovada, con piscina y grandes jardines. Periodistas de radio y televisión se preguntaron si el sueldo de un presidente era suficiente para costear tales lujos, evocando el espectro de la corrupción que acosaron a tantos gobiernos anteriores.
Sin embargo, Fox aseguró que todos sus bienes están incluidos en sus declaraciones de impuestos, que hizo públicas durante su Gobierno entre 2000 y 2006. "En mis declaraciones están todos mis bienes", subrayó Fox. "Son públicos y no tengo más", añadió.
Según Fox, la propiedad que aparece en 'Quién' fue adquirida en el año 1999, antes de que fuera elegido presidente del país. De cualquier modo, el ex presidente garantizó que colaborará con los investigadores porque no tiene "nada que ocultar". Por su parte, el Parlamento formó el pasado lunes una comisión para investigar el patrimonio de Fox.